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Opinión

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Modelo de reconversión productiva agrícola en Michoacán

Durante los últimos años, el precio de los granos básicos, que son los cultivos con mayor superficie agrícola en México, ha sido poco atractivo para los mercados.

Por esa razón hoy en día cobra mayor relevancia la reconversión productiva agropecuaria, definida por la Sagarpa como: el cambio de la actividad forestal, agrícola o pecuaria, que busca aprovechar la aptitud potencial del área o sitio con un uso óptimo del suelo, para alcanzar una producción capaz de competir exitosamente y lograr una incursión eficiente en los mercados externos .

Esto, considerando el criterio fundamental de la reconversión productiva, que es el de emigrar a los productores de cultivos poco rentables a cultivos más rentables, a través de que los productores cuenten con las condiciones y recursos necesarios para el correcto desarrollo del cultivo, y que ese cultivo tenga una vinculación con un mercado definido que garantice la comercialización de su producto con un precio justo.

El conjunto de fideicomisos establecidos en el Banco de México, FIRA, ha participado activamente durante los últimos años en el estado de Michoacán impulsando el cultivo de las berries (fresa, zarzamora, frambuesa y arándano), tomando en cuenta las condiciones favorables de la entidad en términos de suelo, agua y clima, aunado al crecimiento que han tenido las empresas comercializadoras y transformadoras de berries en esta entidad y que demandan mayores volúmenes de abasto de estos productos.

Para poder hacer dicha reconversión y derivado de que las inversiones en estos cultivos son considerables, como es el caso de los cultivos de arándano y frambuesa, que son cercanas al millón de pesos, resulta determinante hacer llegar de manera oportuna los recursos financieros y técnicos a los productores.

Es por lo anterior que en la región de Zamora, Michoacán, FIRA impulsa tres esquemas de desarrollo de proveedores que impactan directamente el modelo de reconversión productiva, que sumando la capacitación y la asistencia técnica fortalecen su viabilidad; estos esquemas son:

El esquema parafinanciero corresponde al sistema de operación básico en el que se califican líneas de crédito a las empresas tractoras (todas aquellas grandes empresas que fomentan el crecimiento y desarrollo económico a nivel macro), las cuales a su vez financian su red de proveedores para que produzcan con inocuidad, tecnología y calidad condiciones que la empresa solicita.

El segundo esquema corresponde al aval de la empresa tractora, en donde el intermediario financiero acredita directamente a los productores proveedores de las empresas tractoras, FIRA participa con su garantía Fega y la empresa con un porcentaje del riesgo crediticio dando un aval y fungiendo como retenedor del crédito.

Este modelo permite que las empresas no tengan que realizar incursiones en modelos parafinancieros o de crédito y se aboquen exclusivamente a su actividad de comercialización o transformación.

Todos los créditos son otorgados bajo las mismas condiciones, que se diseñan previo acuerdo entre la empresa tractora y el intermediario financiero. La evaluación técnica y financiera de los proyectos se realizan mediante una evaluación parametrizada acorde con los costos de establecimiento y/o mantenimiento que elabora la oficina de FIRA en Zamora.

Mañana abordaré el tercero de estos esquemas, que corresponde al esquema integral de reconversión productiva.

*Pablo Calderón Arreola es promotor en la Agencia Zamora de FIRA.

pcalderon@fira.gob.mx

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