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Opinión

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No dejes que tus finanzas sean una fuente de estrés para ti y tu familia

Segunda de tres partes

Pocos temas arrastran tanto bagaje emocional como el dinero. Esto puede llevar a niveles muy altos de estrés y crear serias dificultades para llevar una relación sana con él. Por eso es tan importante aprender a reconocer y expresar nuestros sentimientos, lo que éste nos provoca y las experiencias negativas que vivimos en el pasado, por culpa del dinero. 

Como explicamos en la primera parte, para poder transformar nuestra relación con el dinero hacia una que sea sana, tenemos que empezar por aclarar nuestras prioridades y empezar a tomar el control. De lo contrario, éste nos seguirá controlando. Esto no es sencillo, porque nuestras emociones están involucradas: se logra poco a poco y de manera progresiva, a través de pequeños cambios en la dirección correcta. Empecemos entonces:  

1. ¿Qué es lo que realmente nos importa en la vida? 

Este es sin duda un aspecto central de las finanzas personales: tener claras nuestras prioridades. El dinero nunca es un fin en sí mismo, sino es un medio para lograr precisamente lo que es más importante para nosotros. Si no lo tenemos claro, perderemos fácilmente el enfoque y no tendremos la perspectiva necesaria para tomar decisiones con claridad, especialmente en un mundo en donde la única constante es el cambio. 

2. Pensar en el dinero como un recurso

Así como un automóvil necesita combustible para funcionar, el dinero es simplemente algo que necesitamos para funcionar: comer, transportarnos, divertirnos o poner un techo sobre nosotros. Es algo que nos permite lograr cosas. Pero también es limitado y por eso tenemos que manejarlo bien y tomar decisiones inteligentes con él. Usarlo para lo que es verdaderamente importante (lo cual nos lleva al punto anterior). El dinero no es más que esto. De hecho, tener dinero nunca es un objetivo en sí mismo: lo que realmente importa es ver cómo podemos usar el dinero que ganamos para vivir la vida que queremos.  

3. Enfocarnos en controlar lo que podemos controlar, no en factores externos

Hay cosas que podemos controlar, como la manera como invertimos nuestro dinero, y asuntos que escapan de nuestro control, como una recesión global. Eso puede pasar en cualquier momento. Nadie esperaba que hoy estuviéramos viviendo una pandemia y que mucha gente haya visto una reducción en sus ingresos. La diferencia es que algunos de ellos estaban endeudados hasta el cuello, mientras que otros estaban libres de deudas y tenían un fondo para emergencias. La vida está llena de incertidumbres y no sabemos lo que pueda pasar mañana. No nos distraigamos en ello. 

4. Estar seguro de que nuestras metas están alineadas con las de nuestra pareja

Las parejas manejan sus finanzas personales de diferente manera. Unos utilizan cuentas separadas y cada uno paga un porcentaje de los gastos del hogar. Otros manejan el dinero juntos. En cualquier caso, es importante hablar y acordar las prioridades de ambos. Al final, vivir en pareja es caminar juntos en la misma dirección. ¿Quieren hijos? ¿Cuándo? ¿Pospondrán las vacaciones de los próximos dos años para hacer ese viaje por Egipto con el que sueñan desde novios? De nueva cuenta: tener claras las prioridades y tomar nuestras decisiones financieras en torno a ellas, hace que el camino sea muchísimo más fácil. 

En la tercera parte continuaremos con estas pequeñas reflexiones sobre cómo evitar que nuestras finanzas se conviertan en una fuente de estrés en el hogar. 

contacto@planeatusfinanzas.com

Ejecutivo de alto nivel en seguros y reaseguro con visión estratégica de negocio, alta capacidad de liderazgo, negociación y gerencia. Además es columnista de Finanzas Personales en El Economista, Coach en Finanzas Personales y creador de la página planeatusfinanzas.com

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