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Parque vehicular en México, rostro chino
Al circular por la ciudad de México, en el paisaje del parque vehicular se observa un singular y rápido cambio de piel.
Se registra un notable aumento de autos nuevos y cada vez más marcas hasta hace muy poco desconocidas.
Es la misma invasión que está ocurriendo en el mundo: la invasión de los autos chinos.
En algunos casos, la marca no deja ver claramente su origen: MG Motor, JAC, Chirey y Motornation. Pero todas son chinas.
Los analistas especializados anticipan la llegada de siete empresas más de ese país.
La AMDA, encabezada por Guillermo Rosales, calcula que la venta de autos chinos en México podría alcanzar el 20% de las ventas totales para el final de este año.
Tecnología, calidad y precio son los atributos de las marcas del país asiático, que están penetrando con éxito en el mercado de autos de combustión, pero también eléctricos.
En esta explosión del comercio de autos chinos en México ha sido notable la alianza de la reconocida cadena departamental Liverpool con la empresa Build Your Dreams (BYD), la marca de autos más vendida en China.
BYD está enfocada en los autos eléctricos premium y está teniendo una exitosa incursión en México acompañado de una de las tiendas más antiguas y emblemáticas del país.
De acuerdo con la empresa consultora Frost & Sullivan, China es la sede de la mitad de las 10 marcas de vehículos eléctricos más vendidas en el mundo, lideradas por BYD, que ya está incluso por encima de Tesla en el posicionamiento del mercado global.
China es además, el mayor exportador del mundo con alrededor del 60% de su producción de unidades de vehículos eléctricos vendidas al exterior.
China ha puesto especial énfasis en el desarrollo de su industria, enfocada en la tecnología del futuro: la electromovilidad, aunque por supuesto tiene muchas marcas que venden autos de combustión a precios muy competitivos.
Hay que recordar que China fue uno de los países más contaminados del mundo.
La implementación de políticas de subvención del gobierno central ha sido clave en el desarrollo de vehículos eléctricos, pero también de la construcción y desarrollo de la infraestructura de carga para su funcionamiento, esto ha hecho posible que CATL, empresa China, controle más del 30 por ciento del mercado mundial.
De acuerdo con los planes de desarrollo de la industria de vehículos eléctricos, para 2025, China aumentará significativamente la amplitud de su infraestructura de carga para satisfacer las necesidades de más de 20 millones de automóviles, incluidas áreas rurales.
El nuevo plan, más estructurado e integral, no sólo está orientado hacia el mercado, sino a un desarrollo sostenible que integra las tecnologías de vehículos eléctricos y conectados.
Las recomendaciones están enfocadas hacia la transformación integral de la industria, como parte de un ecosistema holístico interconectado que incluye transporte, energía y las tecnologías de información, abarcando toda la cadena de valor y reforzando la colaboración entre las industrias.
Uno de los objetivos del plan en el mediano plazo a 2025, es contar con un mercado de vehículos de nuevas energías significativamente más competitivo, con avances tecnológicos en baterías de tracción, sistemas operativos de motores y vehículos, y una mejora general en los estándares de seguridad.
Para 2035, el plan establece que la tecnología central de los vehículos de nuevas energías en China será altamente competitiva y de calidad global.
Con su reconversión tecnológica, China ha logrado notables avances contra la contaminación. Para 2020, China ya no figuraba entre los cinco países más contaminados del mundo.
México es una importante plataforma de manufactura de autos a nivel internacional. Sin embargo, hoy su principal reto es el de reconvertirse para avanzar hacia la electromovilidad y mantener su posición en la competencia mundial.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz presidida por José Zozaya ha señalado que se requiere un plan y una entidad que coordine los esfuerzos para lograr tal reconversión.
El reto y la solución ya han sido planteados. Ojalá que la cita con la electromovilidad no sea una más, a las que México llega tarde. Al tiempo.