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Pemex: nuevo capitán, mismo rumbo
A partir del próximo primero de octubre de este año 2024, Petróleos Mexicanos, estará encabezada por Víctor Rodríguez Padilla.
Toma la estafeta de la emproblemada petrolera, un académico con méritos de excelencia. De entrada, su perfil especializado y técnico, es positivo.
Contrasta con el del actual director de Pemex, Octavio Romero, agrónomo y político, quién por cierto, ocupará algún puesto en el gabinete de la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, por lo que dijo en su primer discurso, el futuro director de Pemex mantendrá la misma línea ideológica del gobierno lopezobradorista
Pemex tendrá un nuevo capitán, pero mantendrá el mismo rumbo: el rescate y fortalecimiento de la empresa, con una variante, ampliar su abanico de actividades, para generar energías limpias.
Al presentarlo, la próxima jefa del Ejecutivo destacó que Rodríguez Padilla ha sido un defensor constante de las empresas energéticas del Estado, como Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y se ha opuesto a su privatización.
De entrada, el ungido dijo que Pemex “no está tan mal”, se comprometió a fortalecerla y acusó que había (en el gobierno previo) “un plan con maña para privatizar” a la empresa.
Su diagnóstico no coincide con el de los análisis especializados.
Estos señalan a Pemex como una de las empresas más endeudadas del mundo. Su deuda rebasa los 100 mil millones de dólares.
Destacan que la empresa del Estado, no ha podido aumentar su producción petrolera, a pesar de los apoyos que el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha otorgado a Pemex, que hasta el primer semestre de este año, suman 2.1 billones de pesos.
La declaración de Rodríguez Padilla de que había un plan con maña para privatizar a Pemex, coincide con lo que han expresado el actual mandatario y la futura Presidenta de México.
Pero no corresponde con lo que en realidad venía ocurriendo: la reconversión de la petrolera a una empresa productiva del Estado sujeta a la competencia y la incipiente apertura del sector energético a la participación de las inversiones privadas nacionales e internacionales.
En ningún momento, Pemex estuvo a la venta o en proceso de venta o privatización.
Preocupa el diagnóstico inicial del próximo director de Pemex.
Respecto a lo que dijo sobre el futuro de Pemex, alienta que esté dispuesto a coordinarse con la secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar y con el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.
El reto de Pemex, sin duda es operativo y financiero.
Rodrígurez Padilla destacó dos puntos: el manejo de la deuda de Pemex y la producción de crudo.
De la primera, se enfocó en que la deuda se originó en el pasado reciente. Lo más probable es que no se hará cargo directamente del problema de la deuda. Es previsible que sea directamente el titular de las finanzas públicas el que lo atienda.
Y de la segunda reveló que la meta de producción de crudo para los años que vienen será mantener la producción de 1.8 millones de barriles, que en su mayoría tendrá que dirigirse al procesamiento de combustibles de consumo nacional.
Sin embargo, no dijo cómo logrará aumentar la producción y en cambio sí advirtió que se utilizará para las refinación en el sistema de plantas refinadoras del país.
El próximo director de Pemex comentó que ya tiene tareas y encargos por parte de la nueva mandataria para un Pemex del Futuro, en donde destaca la transición hacia las energías limpias.
Aunque recordó que a la fecha, en el balance energético nacional, el 88.8 por ciento del consumo de energía del país, es energía fósil, principalmente gas y petróleo.
Reconoció que se necesita mantener la base de alimentación de la economía en energía: petróleo y gas, mientras se realiza la transición energética.
Aseveró que Pemex no se limitará a producir gas y petróleo, como siempre ha hecho, sino que habrá proyectos nuevos, habrá asociaciones con las universidades, la sociedad y los empresarios, puntualizó.
Lo que no dijo es de dónde saldrán los recursos excedentes para realizarlo.
En su oportunidad, Sheinbaum desmintió al periódico estadounidense New York Times, que el fin de semana publicó una información en la que señala las malas condiciones de Pemex.
La presidenta electa dijo que es absolutamente falso. Admitió que sí se necesita garantizar una producción base y trabajar para la transición energética.
El riesgo Pemex, es uno de los mayores desafíos económicos para el próximo gobierno. Es claro que el modelo actual energético no cambiará y los retos de las energías renovables, salvo que se realice con inversiones privadas, no se ve claro cómo logrará desarrollarse. Al tiempo.
Atisbos
La American Chamber México le dió espaldarazo al embajador Ken Salazar en su posición respecto a la Reforma Judicial en México. La organización señala que la integración México-EU requiere certeza jurídica, transparencia judicial y claridad en la aplicación de las leyes.