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Tres perspectivas del conflicto de Constellation Brands
El caso de la planta de cerveza en Mexicali, cancelada por el gobierno federal tras la consulta del 21-22 de marzo, misma que ahora busca conciliar su relocalización como lo anunciara el presidente el 1 de abril, nos puede dar pautas para prever futuros conflictos de otras empresas (y de ella misma) y buscar alternativas de solución.
Un conflicto socioambiental requiere que pensemos en su contexto y evolución desde distintos ángulos, con muchas preguntas y una perspectiva abierta, para buscar alternativas posibles, que conlleva plantear narrativas de acción viables. Veamos.
Escenario 1. Siempre hay resistencia social. Podemos reconocer que las condiciones sociales en México cambiaron en las últimas décadas y que los proyectos de inversión deben operar de otra forma sobre todo cuando involucran recursos naturales. Si la empresa y el gobierno estatal no hubieran subestimado la oposición (sector agrícola, academia, ONG, etc.) y hubieran calculado el riesgo de su inversión, tal vez habrían buscado asesoría, desarrollado estudios de impacto social y de percepción, creado campañas de comunicación, cuidado la gestión de permisos y transparentado al máximo el proceso de inversión. Prever la resistencia permitiría que las empresas desarrollen esquemas de comunicación para propiciar y garantizar el diálogo en condiciones controladas, profesionales e integradas.
Escenario 2. Reacción temprana ante la oposición. Realizar las obras del proyecto y desoír, reducir o descalificar los reclamos sociales sabiendo que se cuenta con los permisos oficiales llevan a la confrontación. Los gestores gubernamentales ahora tienen menos márgenes de acción para imponerse y menos capacidad ante la complejidad política y económica del país. Por ello, es necesario anticiparse ante el incremento de la resistencia social. Es común que emerjan conflictos latentes (agrarios, despojo, mercados de agua, etc.), saber que se pueden transformar a través de procesos de diálogo que canalicen los intereses y posiciones de todas las partes con un enfoque de paz ya es una solución.
Escenario 3. En plena contienda y abierta oposición. El cambio de gobierno estatal y federal y la comunicación de los medios a favor y en contra del proyecto han creado distorsión y polarización durante los últimos tres años. Los distintos foros perdieron legitimidad y no se logró el diálogo y no hubo capacidad o reconocimiento para convocar. La empresa pudo haber buscado un esquema de facilitación que la llevara a mejor puerto. La búsqueda del diálogo es y será un imperativo ineludible.
El análisis de los riesgos financieros generalmente omite los riesgos sociales. Prevenir e incluir las pautas del manejo de estos conflictos, como otras pautas de inversión, son parte de una nueva forma de ver el mundo. Los costos asociados a la cancelación trascienden la inversión directa. Las habilidades que se requieren en estos temas nos conducen a buscar y crear nuevos espacios institucionales. Los proyectos de empresas o de gobierno para crear infraestructura, energía renovable, mineras, embotelladoras, gasoductos y refinerías enfrentan conflictos sociales y se requieren nuevas estrategias para prevenirlos y atenderlos.
*El autor es integrante del Laboratorio para la Resolución de Conflictos Socioambientales (Ibero-Centrus, Cemda y Cegam).