Dr. Simi, con tienda en línea abre puertas en Estados Unidos

No hay duda que el modelo de negocio de Dr. Simi está exitosamente consumado y es un grupo empresarial que cada año reafirma su propio camino haciendo caso omiso al resto de la industria farmacéutica mexicana. 

Su creador Víctor González Torres empezó su negocio hace décadas vendiéndole medicamentos sin patente al IMSS; en ese entonces no estaba claro el concepto de genéricos intercambiables. Y al principio no se vendían al público, sólo al Gobierno, en las farmacias privadas sólo se compraban fármacos de patente a precios excesivos. A fines de los 80s, principios de los 90s, con su slogan “lo mismo pero más barato” rompió el modelo y empezó lo que hoy es un emporio cuyos números no se conocen y ese hermetismo es un factor de su éxito. Otro elemento irrebatible ha sido su capacidad de permear en los segmentos de menores ingresos pero últimamente ya llega a todos los niveles. De sus botargas afuera de farmacias, pasó a estrategias de mercadotecnia más creativas con muñecos e inflables en los conciertos más exitosos no sólo en México sino en Estados Unidos, y hasta con el papa que se tomó la foto con los peluches de Dr. Simi.

Platicamos con Víctor González Herrera, que como joven empresario con gran energía y visión consiguió el cambio generacional del Grupo Por un País Mejor consolidando la imagen internacional de la marca Dr. Simi y abriendo nuevos conceptos y empresas. Hoy, el grupo está conformado por cuatro empresas que abarcan producción, venta, diagnóstico y distribución -Farmacias Similares, Laboratorios Best, Análisis Clínicos del Dr. Simi y Transportes Farmacéuticos Similares- y otras cuatro instituciones sociales: Fundación Best, Fundación del Dr. Simi, Centro Nacional de Diagnóstico para Enfermedades Emocionales y Fundación Niños de Eugenia.

Recién convertido en el nuevo tiburón de Shark Tank México, González Herrera nos comparte cómo va a tambor batiente y tiene puesta la mira en el mercado vecino del norte. Por lo pronto mediante venta en línea con un catálogo de 200 productos, muchos de ellos suplementos y vitaminas que no requieren autorización sanitaria sólo aviso a la agencia FDA; e incluirá productos fabricados en ese país para lo cual está recibiendo apoyo de instancias gubernamentales estadounidenses. En Los Ángeles prevé abrir una sede Similandia y en Houston está en pláticas con una distribuidora de marcas mexicanas para abrir tipo kioscos de Dr. Simi dentro de farmacias. Todo ello con una inversión inicial de 3 millones de dólares.

Dr. Simi hoy es una empresa cuya facturación no ha dejado de crecer a doble dígito desde siempre, pero en los últimos dos años aceleró su ritmo, lo cual Víctor atribuye a los resultados del marketing disruptivo en que ha incursionado, y aunque no acepta dar cifras de ventas, nos comparte que hoy Dr. Simi emite en sus 9,500 sucursales de farmacias unos 40 millones de tickets al año, tiene 20,000 empleados directos, y en sus 15,000 consultorios adyacentes a farmacias dan atención médica de manera independiente 13,000 médicos en todo el país. Con esa infraestructura, saben que cuentan con mucha información valiosa por ejemplo para detección oportuna de brotes epidémicos, y de hecho el secretario de Salud, David Kershenobich, ya les dijo en algún momento que tendrán que compartirla, a lo cual están en abierta disposición pues ya han avanzado incluso en expediente médico electrónico de pacientes.

En producción también crecen; tienen tres plantas y están por abrir una nueva en Ciudad de México para fabricar suplementos de gelatina blanda. Simultáneamente Víctor González empuja la expansión en América Latina: en Chile tiene 522 farmacias -la mayoría sin consultorio- mientras en Colombia están llegando con ocho, apenas una con médico, y ahí ya vislumbran un modelo de negocios diferente, un área de oportunidad dado el actual modelo de la atención médica que no funciona para los colombianos.