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Opinión

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La mentalidad y las finanzas personales

Una buena mentalidad nos ayuda a mantener el enfoque, la motivación y a superar los obstáculos que se presentan. Pero se necesita mucho más que eso. La educación y planeación financiera, el ahorro, la inversión, la protección del patrimonio son componentes esenciales para lograr tus objetivos de vida.

Frecuentemente me encuentro con artículos y libros de finanzas personales que promueven la idea de que una mentalidad positiva es la clave para el éxito financiero. Contienen frases como “piensa en grande” o “visualiza tu éxito” que se repiten como un mantra, sugiriendo que, con un simple cambio de mentalidad, nuestra vida se transformará como por arte de magia. Es una visión demasiado simplista que es, definitivamente, engañosa. Mucha gente se lo cree, como lo constatan algunos de los mensajes que recibo de los lectores, a través de mi página web.  

Quiero dejar algo muy claro: la mentalidad sí es un componente fundamental. Cambiar nuestra manera de pensar nos ayuda a transformar completamente nuestra vida y nuestras finanzas personales. Pero la mentalidad por sí sola no sirve para nada. No paga las cuentas ni resuelve problemas financieros. Necesitamos herramientas concretas y un plan de acción que nos guíe primero a la estabilidad y luego a la libertad financiera. Necesitamos de mucho trabajo, aprendizaje, constancia y disciplina. No debemos perder esto de vista.

La importancia de la educación financiera

No podemos transformar nuestra realidad financiera si no aprendemos a manejar nuestro dinero. Tenemos que saber cómo hacer un plan de gastos o presupuesto, que nos permita tener una visión clara de nuestros ingresos y de nuestros hábitos de gasto. Debemos entender el papel que juega el crédito y cómo la mayoría de las veces, nos hace ir hacia atrás y no hacia adelante. Precisamos conocer que el patrimonio se construye a través del ahorro y la inversión inteligente durante muchos años, lo cual requiere de muchísima constancia y disciplina. Necesitamos aprender a proteger lo que es nuestro y lo que estamos construyendo.

Si no hacemos eso, si no tenemos los conceptos claros, no sabemos qué es lo más importante para nosotros, no tenemos un plan y no trabajamos en implementarlo todos los meses, por más “mentalidad de abundancia” o “decretos” que hagamos, no lograremos un cambio significativo.

El camino a la libertad financiera no es un sprint, es un maratón

Cuando uno tiene deudas, salir de ellas no es fácil, aún cuando aplicas la mejor estrategia para lograrlo. Se necesita dedicación y perseverancia. Es un camino, además, que no está libre de obstáculos mentales: habrá muchos momentos en los que uno se siente desmotivado o tentado para desviarse del plan. Es aquí donde la mentalidad adecuada es de especial importancia.

Lo mismo sucede con las inversiones. Hay momentos en donde los mercados suben por un largo periodo y todo parece ir bien. Es fácil sentir que uno es “muy bueno” y que además uno tiene una buena tolerancia al riesgo. Pero también hay tiempos de crisis y en pocos meses, el valor de tu portafolio se reduce casi a la mitad. Ya sabías que podía suceder, porque tenías los conceptos claros, pero nunca lo habías experimentado. De repente el panorama es negro y las cosas no parecen mejorar. La fortaleza mental y la capacidad de mantener el rumbo del barco cuando hay una tormenta fuerte, es fundamental.

La mentalidad es necesaria, pero no suficiente

A veces la vida te tira bolas curvas y pasan cosas que nunca viste venir, como una enfermedad crónica o un fuerte daño que te deja sin hogar. Si no te preparaste, si no tienes los seguros adecuados, una buena mentalidad no te resuelve el problema.

Pero si te protegiste adecuadamente, el golpe deja huellas fuertes. No es nada fácil levantarse. La mentalidad adecuada, nuevamente, ayuda mucho.

En conclusión, una buena mentalidad es muy importante en nuestra vida y en nuestras finanzas personales. Nos ayuda a mantener el enfoque, la motivación y a superar los obstáculos que se presentan. Pero se necesita mucho más que eso. La educación y planeación financiera, el ahorro, la inversión, la protección del patrimonio son componentes esenciales para lograr tus objetivos de vida.

Me parece muy bien que quieras trabajar en tu mentalidad, en ver las cosas desde otra perspectiva y en cambiar ciertos paradigmas. Es sumamente importante. Pero no es lo único. Debes trabajar también en todos los demás aspectos y tomar acciones concretas que te lleven al lugar donde quieres estar.

https://www.planeatusfinanzas.com

Ejecutivo de alto nivel en seguros y reaseguro con visión estratégica de negocio, alta capacidad de liderazgo, negociación y gerencia. Además es columnista de Finanzas Personales en El Economista, Coach en Finanzas Personales y creador de la página planeatusfinanzas.com

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