Pemex, un día un tanto diferente

Ha iniciado una nueva etapa en el México de carne y hueso, ese que festeja sus fechas importantes, pero que también piensa, atiende y entiende los grandes problemas que están en la ruta de respuestas, ahí donde la naturaleza nos pega fuerte, porque somos vulnerables con esa fuerza que no se detiene, tiempos de huracanes de agua y viento; destrucción y reconstrucción.

Pero esta vez haremos un aterrizaje puntual, no a destiempo del país que se desarrolló en los años setenta, mediados de estos, con ese bum petrolero, en la inexperiencia y el derroche, en la ignorancia de donde poner los recursos, para la exploración y también la perforación de pozos, en esa inmensidad de la Sonda de Campeche, testigo mudo de un sinfín de accidentes, consecuencia de la falta de pericia y de mantenimiento de estas instalaciones.

Pemex es un gigante ante todo lo demás, tolerando todo tipo de embestidas, desde el sindicalismo hasta los malos manejos que se han documentado, pero que no han sido resarcidos hacia la empresa productiva del estado mexicano, en ninguno de los casos juzgados.

Se decía y se sigue afirmando, que se están agotando las reservas, que no hay nuevos campos, donde el crudo pesado predomina, no es el mejor para la mezcla de las gasolinas, no hay salida de emergencia a la vista, entrando en ese sinuoso camino de una reelección anunciada al interior de un desgastado y poco productivo sindicalismo, aún charro.

Y llegamos a Ciudad del Carmen, esa Isla que ha soportado también los embates de la fuerza de ciclones, además de un gasto en los primeros años de Pemex, más bien despilfarro, porque eran recursos como en Tabasco, no en especie, que se dieron posteriormente desde Desarrollo Social de su estructura, sino en dinero, sin comprobaciones por años.

El municipio con un gran potencial en varios rubros ha sido violentado en sus áreas naturales protegidas, no hay resarcimiento de los daños ecológicos y sociales, poco hace la autoridad local, desde la Cámara de Diputados, no es suficiente una Comisión Especial para atender estos temas, no hay seguimiento de los legisladores, menos un compromiso social, serio y en la corresponsabilidad.

Con la nueva administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, tenemos claro hacia donde apunta Pemex, con un potencial que no disminuye, en el desarrollo de mejores políticas públicas, con objetivos claros, pero también con resultados que se miden para una inversión, no de salvamento, sino de producción para refinar y exportar.

No podemos dejar en el tintero los apoyos directos a obras de beneficio mutuo, a las comunidades de Campeche, en los donativos en especie, gasolinas para patrullas, asfalto para calles y avenidas, así como otros tantos de equipos.

Este viernes se dará la primera visita oficial como mandataria de la Doctora Sheinbaum, deberá la autoridad estatal darle prioridad a la atención a las carreteras de todo el estado, en pésimas condiciones por las inclemencias del tiempo, lluvias constantes, un bache se hace un hoyanco, los accidentes tanto en la Península de Atasta como en Sabancuy y Champotón, de todo tipo de automotores.

Hay prioridades, en un primer momento hemos considerado, que deben volver los apoyos a transparentarse, sólo un trienio lo vimos, con un gran espectacular dando un cheque el gobernador al alcalde en turno, no más.

Se está a tiempo de salvar a Campeche, y dimensionar su potencial, el gran aporte al país vía la producción petrolera, no es queja ni reclamo, menos aún una deuda histórica, es apoyar el desarrollo de sus habitantes, consideramos se logrará este sexenio.