Aumenta autogobierno en penales: CNDH

Contraria a las peticiones hechas el año pasado, la CNDH acreditó que aumentó el modelo de autogobierno (grupos de internos que, mediante el empleo de la violencia, se erigen en autoridad que somete a la mayoría de la población y controlan las cárceles), en los centros penitenciarios del país.

En la actualidad, 65% de los penales lo presenta; anteriormente, el problema se observaba en 60% por ciento.

De acuerdo con el Diagnóstico nacional de supervisión penitenciaria 2012 , en los penales estatales y federales prevalece el control de grupos delictivos, los cuales se apropian de patios, talleres, gimnasios y los hacen exclusivos, pues poseen las llaves de acceso a ellos y también a las celdas. Para que el personal de la CNDH pudiera observar algunos sitios, fue necesaria la negociación de la autoridad, incluso de un médico, con los reos; en otros casos, no fue posible el recorrido.

El organismo acreditó -en la revisión hecha durante siete meses- que estos grupos mantienen privilegios para poseer armas, pues se encontraron jeringas, armas blancas, bates de beisbol, celulares, drogas, gallos de pelea y hasta un pavorreal. En algunos casos se ejerce la prostitución, las mujeres provienen de penales contiguos o son externas.

La CNDH visitó 101 centros penitenciarios estatales; 17 federales y 3 prisiones militares. El resultado fue que los centros ubicados en Tamaulipas, Nuevo León, Sinaloa, Zacatecas y Oaxaca fueron los peores calificados.

Los resultados de la revisión a centros penitenciarios evidenció incremento en el número de incidentes violentos relacionados con riñas, motines, fugas y homicidios. En el año 2011, se registraron 52 incidentes con un saldo de 171 fallecidos; para el 2012, se tienen contabilizados 73 incidentes, con un saldo de 154 fallecidos y 261 fugados.

En la realización del estudio, los representantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos encontraron diversos obstáculos; por ejemplo, resistencia del personal de seguridad para acompañarlos; además, en la mayoría de las visitas, se advirtió el desinterés de los directivos y autoridades de los centros para ayudar en la realización del levantamiento de las encuestas.

Hubo desinterés de los internos para contestar, debido al temor de represalias por parte de otros reclusos o del personal de seguridad y custodia.

En sus conclusiones, la CNDH consideró inaceptable que desde el interior de las cárceles se organicen y sigan operando delitos que impactan de manera directa a la población, como también lo es el régimen de autogobiernos y cogobiernos en gran porcentaje de los centros penitenciarios .

Y es que mientras en los penales se cuenta con telefonía celular, en las inmediaciones del penal, la población civil sufre de bloqueo de la señal telefónica.

Sumado a los problemas con acciones delictivas, la CNDH encontró que en 81 centros de reinserción social no existe separación entre procesados y sentenciados; en 67 casos existen deficiencias en la clasificación criminológica y las actividades laborales y de capacitación son insuficientes.

CON MAyOR AUTOGOBIERNO

• Se ubican principalmente en Campeche, Coahuila, DF, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Edomex, Puebla, NL, QRoo, Sinaloa, Tamaulipas, Zacatecas, Sonora, San Luis Potosí ,Durango y Nayarit.
• En 49 (de 101 visitados) detectaron actividades ilícitas, zonas de privilegios, con objetos y sustancias prohibidas, prostitución, grupos que ejercen violencia o control sobre el resto de la población.
• En 85 penales estatales, no existen acciones para atender riñas, fugas o motines.
• El costo promedio de la alimentación de un reo, por día, es de $150; aunque hay casos de empresas con las que el gasto llega a 1,600 por día.

Para el DF

Hay una nueva ley de reclusorios

Por unanimidad se aprobó ayer en el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) el dictamen que expide la ley de centros de reclusión para la ciudad de México, que según la panista Olivia Garza de los Santos, presidenta de la Comisión Especial de Reclusorios, respaldará la reinserción social de reos y sentenciados.

De acuerdo con cifras oficiales hasta el 9 de noviembre del 2012, los reclusorios y cárceles del DF contaban con una población de 42,181 internos; dado que la infraestructura con la que fueron diseñados es para 22,453 internos, hay una saturación de 87.86 por ciento.

La nueva ley busca que se respeten los derechos humanos de los reclusos, que también tengan acceso a la salud y trabajo; además, buscará reducir el hacinamiento en los dormitorios de ingreso mediante una distribución equitativa, que los internos realicen llamadas telefónicas con libertad y actividades físicas al aire libre por lo menos dos horas diarias. (Con información de Rubén Torres)