Cambios permitirán echar del PAN a militantes indeseables: Bravo Mena

En el PAN han encontrado casos aberrantes y militantes indeseables que por mandato judicial están en las filas del instituto político, advirtió el exdirigente nacional, Luis Felipe Bravo Mena.

El guanajuatense dijo a El Economista que la Comisión de Evaluación y Mejora al PAN está en búsqueda de nuevas sanciones para que sea más fácil expulsar del partido a quien no cumpla con un código de ética o critique a la militancia en época electoral.

Hoy tenemos un enredo para procesos de expulsión de nuestros militantes que acaban en los tribunales y nos los acaban regresando a la fuerza. Ha sido el caso de varios a los que el partido ya había expulsado y que los tribunales regresaron. De forma tal que tenemos militantes indeseables por mandato judicial , dijo exaltado.

¿Cómo expulsar a un militante que critica al partido sin que se vea como un atentado a la libertad de expresión?

Se debe revisar la norma que dice que un militante no debe de hablar mal del partido porque se hace sujeto de expulsión. Todo depende en qué momento. Si uno hace una crítica determinada a la estrategia política, si uno utiliza su libertad para participar en los órganos de debate, de discusión del partido, pues eso no ha sido sancionado en ningún momento, jamás. Determinados señalamientos públicos no deben ser sancionados, pero que alguien salga en plena campaña y critique a militantes del partido, eso es una deslealtad, no es castigo a la libertad de expresión.

Bravo Mena, cercano al presidente Felipe Calderón, a quien sucedió en la dirigencia del partido en 1999, comentó que en diciembre habrá una depuración de militantes, pues hay un procedimiento de reafiliación obligatorio que concluirá el 31 de diciembre.

El panista comentó que la Comisión busca alternativas para que los militantes regresen a la doctrina panista, pues el alejamiento a los principios ha fomentado grupos y liderazgos que anteponen los intereses personales al bien común.

Ha habido una dinámica reciente en el partido en la que se han ido acentuando estas realidades de grupos o por tendencias que de alguna manera siempre han existido (...) Esto no existía tan acentuado, ha ido evolucionando y hoy es una de las características que más daño le están haciendo al PAN .

El exsecretario particular de Calderón reveló que hay un problema desde hace tiempo en el instituto político por el cual los dirigentes nacionales no han asumido plenamente las labores de las campañas. Se trata, indicó, de los tiempos. Es que la elección del dirigente nacional es un año antes de la selección del candidato a la Presidencia, lo que ha contaminado ambos procedimientos, expuso.

Necesitamos distanciar la elección de dirigentes nacionales de la elección de la candidatura presidencial para que no se contaminen, pero también para hacer responsables a los dirigentes de la elección presidencial, para que tengan tiempo de armar sus estrategias y asuman las riendas de la conducción de la elección , argumentó.

¿Ese problema le pasó a Gustavo Madero?

A Madero y a otros presidentes que les ha tocado conducir campañas presidenciales. Me tocó a mí. Yo viví eso en 1999. Yo llegué con un proceso que estaba caminando, un proceso que culminó en el 2000 con la candidatura de Vicente (Fox).

Bravo Mena explicó que urgirá el cambio estatutario de los tiempos porque eso ha influido para que elijan dirigentes afines a ciertos liderazgos del instituto político.

Se elige sin pensar si va a ser buen o mal dirigente. No se juzga la calidad, sino la simpatía de una posible candidatura o determinada figura que está en posibilidades de ser candidato , enfatizó.

Por otro lado, defendió la intervención del presidente Calderón en los procesos de reestructuración del partido, pues es un militante, además de que gobierno y partido están fatalmente casados. Eso de querer tenerlos separados y que la sana distancia..., eso no es cierto, eso no es político ni se práctica en ninguna parte del mundo. Debe haber una vinculación pero democrática , enfatizó.

Bravo Mena fue el primer dirigente del PAN que se topó con el problema de definir la relación entre el PAN y el Presidente de la República, pues el PAN ganó por primera vez la Presidencia en el 2000.

Este año, el PAN dejará de ser gobierno, por lo que para el excandidato a Gobernador del Estado de México es urgente renovar los estatutos antes de que la coyuntura electoral desvíe la atención de la militancia.

Aunque la Comisión no ha llegado a acuerdos contundentes, se enfoca, expuso, en cuatro aspectos: regreso a la doctrina, selección de dirigentes, selección de candidatos y nuevas sanciones para la militancia.

tania.rosas@eleconomista.mx