En la Línea Dorada del Metro “habían vicios ocultos”: Jorge Gaviño

Jorge Gaviño Ambriz, quien fuera director del Sistema de Transporte Colectivo Metro de 2015 a 2018, afirma que no se puede responsabilizar a su gestión las causas del derrumbe del tramo elevado entre la estación Olivos y Tezonco de la Línea 12 del Metro —suscitado el pasado 3 de mayo y que cobró la vida de 26 personas y dejó más de 70 heridos—, ello debido a que la construcción y posterior mantenimiento seguía en manos del Proyecto Metro y la Secretaría de Obras.

Por el caso, el ahora diputado local de la CDMX por el PRD, y exfuncionario durante la administración de Miguel Ángel Mancera, fue denunciado por diputados del PT ante la fiscalía de la CDMX por homicidio, lesiones, abandono del ejercicio público y los que resulten, por supuestamente  no haber dado mantenimiento y reforzamiento a la infraestructura que se dañó después del sismo del 2017.

A su vez, la Fiscalía General de la República abrió una investigación contra Gaviño Ambriz por el delito de defraudación fiscal equiparada por “consignar ingresos menores a los realmente obtenidos” ya que, según la autoridad, fueron localizadas en sus cuentas un posible daño al erario por un millón 960,000 pesos a su paso por la dirección del Metro y su gestión como diputado local. Por lo anterior, Jorge Gaviño Ambriz expresa que no permitirá que lo usen como chivo expiatorio de la tragedia. 

¿Cómo recibió las instalaciones del Metro?

Recibí el Metro con 16 estaciones sin funcionar; 11 de la Línea 12 y 5 de la Línea A.

En la Línea A se estuvo reparando porque había asentamientos diferenciales en un tramo que iba a la estación Zaragoza, y la Línea 12 en las estaciones del viaducto elevado, por el desgaste ondulatorio.

¿Ya se habían reportado daños a las instalaciones cuando llegó al Metro?

Efectivamente había mucho deterioro en las instalaciones. Con los pocos recursos que habían, porque nunca se han tenido los recursos suficientes para un sistema a 100%, se le dio un mantenimiento correctivo y preventivo a todo lo que se encontró, garantizando la estabilidad de lo que pensamos podría tener riesgo.

Vecinos denuncian que se escuchaban rechinidos en la zona del desplome de la Línea 12 ¿Cómo atendieron esos reportes?

El proyecto estaba con problemas de origen, pero son dos cosas las que hay que ver: una son las instalaciones electromecánicas (...) Y está la infraestructura civil, que es la parte de abajo, trabes, columnas (...) nosotros nos abocamos exclusivamente al tema electromecánico de operación. Nosotros no arreglamos el Metro, es otra de las cosas que también hay que aclarar a la gente. Nosotros somos operadores, pero no los constructores, ni siquiera hacemos arreglos mayores, eso lo hace la Secretaría de Obras, o bien lo hizo en su oportunidad la institución llamada Proyecto Metro, que fue quien hizo la Línea 12.

El Metro participaba nada más opinando, pero no podía intervenir, porque no construye ni arregla. (En la línea 12) habían vicios ocultos, tenían que ver con las empresas. Habían supervisoras contratadas también por la Secretaría de Obras. El Metro sí participó con algún perito, pero la responsabilidad del arreglo era de la Secretaría de Obras, con las empresas.

Nosotros al recibir el sistema, hubo un acta de entrega recepción preliminar de la Secretaría de Obras, ya con el visto bueno de los peritos. Una vez operando, empezamos con las observaciones (...) se fueron analizando al cabo del tiempo, pero nosotros solamente operábamos.

El diputado local sostuvo que el Proyecto Metro, primero, y luego la Secretaría de Obras, son los responsables de verificar las observaciones que se hacían a las instalaciones.

Gaviño añadió que tras el sismo del 2017, fue la Secretaría de Obras la encargada de realizar las restauraciones, junto con las empresas constructoras, en la infraestructura física del Metro, como la de la Línea 12 al tiempo que, reconoció, durante su encargo, la llamada Línea Dorada no había sido entregada y concluida en su totalidad.

El diputado local apuntó que ante las acusaciones en su contra dará información que “puede ser útil” y aseveró que no será un “chivo expiatorio”.

maritza.perez@eleconomista.mx