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Líderes católicos dan bienvenida al debate por la legalización
José Murillo, secretario general de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, dijo que tienen reportes de fieles que han sido amenazados y sacerdotes a quienes les cobran cuota por su libre tránsito.
Representantes religiosos revelaron al presidente Felipe Calderón que las iglesias están preocupadas por la delincuencia organizada. José Murillo, secretario general de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, dijo que tienen reportes de fieles que han sido amenazados y sacerdotes a quienes les cobran cuota por su libre tránsito.
Aparte de que hay mujeres bonitas que son acosadas por los narcotraficantes, comentó que la Iglesia a la que pertenece tiene centros de rehabilitación que han sido vulnerados, pues los criminales extorsionan a los pacientes, lo que ha sido denunciado ante autoridades del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
El cardenal Norberto Rivera manifestó que al catolicismo también le preocupa la cultura de la muerte que se promueve en el país, mientras que representantes presbiterianos y de la comunidad judía destacaron que se enfrenta una crisis de la legalidad, de los valores y la moralidad que debilitan el tejido social, y el gobierno no ha sabido actuar en este campo.
En entrevista, Rogelio Cabrera, arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, negó que la Iglesia acepte limosnas de los delincuentes porque las personas que se dedican al narcotráfico no tienen sentimientos religiosos , pese a que la mayoría de los capos capturados tienen imágenes religiosas en sus albergues.
Por otra parte, Juan Sandoval, cardenal de Guadalajara, recriminó a los políticos que avalan las leyes que desbaratan a la familia con el divorcio exprés, aborto, anticoncepción, amor libre y matrimonios de personas del mismo sexo.
No a la legalización
Pese a que están en contra de la regulación de las drogas, líderes de la Iglesia católica avalaron que en México se abra la discusión, pero con invitados extranjeros que relaten la experiencia de los países en los que no funcionó esta medida.
Sandoval Íñiguez consideró que la legalización de las drogas traería consecuencias terribles para los mexicanos, pues habría más adicción y un gran mercado para productores y distribuidores.
Norberto Rivera dijo que es necesaria una investigación en la que se destaque si realmente se beneficiará la salud de los mexicanos.
Mientras que Rogelio Cabrera explicó que el debate es necesario para responder a la inquietud de un sector de la sociedad; sin embargo, la regulación no resolvería el problema del narcotráfico y mucho menos, dijo, el de la criminalidad.
trosas@eleconomista.com.mx