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Maestro de los túneles era vecino de El Chapo
José Sánchez Villalobos fue considerado la cabeza detrás de la construcción y operación de dos de los narcotúneles más sofisticados del Cártel de Sinaloa en Tijuana.
La Administración para el Control de Drogas (DEA, por su sigla en inglés) lanzó un ofrecimiento de 5 millones de dólares por información que lleve a la recaptura de Joaquín El Chapo Guzmán, por quien ya había emitido una alerta de búsqueda.
En tanto, la revista estadounidense The New Yorker cuestionó en un artículo el motivo por el que José Sánchez Villalobos, alías el Quirino, el Gato o el Viejo, uno de los hombres más cercanos al Chapo Guzmán, estuviera recluido en la misma sección del penal del Altiplano.
El artículo recordó que José Sánchez Villalobos detenido el 15 de enero del 2012 fue considerado por el Departamento de Seguridad Interna como la cabeza detrás del financiamiento, construcción y operación de dos de los narcotúneles más sofisticados construidos por el Cártel de Sinaloa en Tijuana, usados para el trasiego de drogas.
Según las investigaciones del Departamento de Seguridad de EU, dichos túneles eran arrendados por Villalobos a organizaciones delictivas subordinadas por el Cártel del Pacífico, para el tráfico de sus propias drogas.
Sánchez Villalobos se encuentra recluido en la sección de alta prioridad de la prisión del Altiplano, de la que Guzmán huyó.
¿Podía comunicarse con otros presos a través de los barrotes de su celda? ¿Por qué nadie escuchó cavar? Si Guzmán tenía un teléfono celular a pesar de las reglas de la prisión, es posible que Sánchez Villalobos también, y que ayudó a (Guzmán a) coordinar el túnel de escape desde el interior , menciona el artículo de The New Yorker en un reportaje sobre los túneles construidos por el Cártel de Sinaloa.
Refirió que Sánchez Villalobos era considerado director financiero del Cártel de Sinaloa y jefe de plaza en la región fronteriza de California.
El artículo de The New Yorker menciona que antes de su detención, no tenía un alto perfil en la prensa, aunque se trataba de un prominente integrante del Cártel de Sinaloa que era dueño de una pista de carreras, y tenía una colección de automóviles de la marca Aston Martin.
El llamado Quirino está acusado en una Corte del Distrito Sur de California, Estados Unidos, de 13 cargos por conspiración para el tráfico de drogas y por la construcción y uso de túneles para el trasiego, aunque México no ha aceptado su extradición al país vecino, por lo que sigue recluido en el penal del Altiplano, y según el artículo de The New Yorker, se encontraba recluido en el mismo módulo de seguridad que Joaquín Guzmán Loera.