México reprueba en Índice de Desarrollo Democrático

En el 2011, México fue castigado en el Índice de Desarrollo Democrático (IDD) que mide el sector privado, por el incremento de la violencia y la inseguridad que aqueja en todo el país, en donde las 32 entidades federativas alcanzaron una calificación reprobatoria de 5.8, en una escala del 0 al 10, en democracia.

Así, los estados con el peor comportamiento en el desarrollo democrático son: Michoacán, Guerrero y Estado de México; en caso contrario, Colima, Distrito Federal, Aguascalientes, Baja California Sur, Nayarit, Nuevo León, Hidalgo y Campeche contaron con un mejor grado democrático.

De acuerdo con la segunda edición del IDD, se estima que sólo cuatro de cada 10 mexicanos consideran que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno. Dato

preocupante , expresó Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

El índice evalúa la democracia de los ciudadanos en su derecho de ejercer los derechos políticos y libertades civiles; el comportamiento de las instituciones y sistema político, así como el ejercicio para gobernar en desarrollo social y económico.

En el apartado derechos políticos y libertades civiles, el desarrollo democrático de las entidades federativas experimenta un leve retroceso cercano a 0.5% en su promedio nacional con respecto al índice del 2010.

Jorge Arias, integrante de la Fundación, dejó en claro que si bien Colima obtuvo buena calificación, no significa que sea el paraíso de la democracia ni que Michoacán sea el infierno, simplemente es el mejor comportamiento .

El Presidente de la Coparmex mencionó que es una aberración democrática el hecho de que el IFE lleva más de un año trabajando con un Consejo General incompleto.

En cuanto al índice que mide la tasa de secuestros y homicidios en el país lo encabeza Chihuahua, seguido por Sinaloa, Durango, Morelos, Quintana Roo, Guerrero, Michoacán y Nayarit.

Gutiérrez Candiani llamó a las entidades a afianzar la autonomía de los poderes Judicial y Legislativo, así como de los órganos electorales y los institutos de transparencia, porque el clima de violencia afecta la democracia mexicana.