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Norma Lucía Piña Hernández es la nueva presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
Piña Hernández sucede a Arturo Zaldivar, quien ocupó la presidencia de la Suprema Corte desde desde el 2 de enero de 2019 hasta el 31 de diciembre del 2022.
Foto EE: Archivo
Norma Lucía Piña Hernández fue designada presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) para el periodo comprendido del 2 de enero de 2022 al 31 de diciembre de 2026.
Por primera vez en la historia del máximo tribunal constitucional del país fue electa como presidenta una mujer.
En votación por cédula, la ministra obtuvo seis votos hasta la tercera ronda; su contendiente Alfredo Gutiérrez alcanzó cinco votos.
En su primer mensaje como sucesora de Arturo Zaldívar, Piña Hernández ofreció una representación basada en herramientas jurídicas y personales.
“Por decisión de mis compañeras y compañeros, asumo la máxima responsabilidad a la que como mexicana, abogada, jurista, integrante del Poder Judicial Federal puedo aspirar. La asumo consciente de su complejidad y ante ello, si bien se antoja la magia y el ilusionismo, lo que ofrezco es una representación basada en las herramientas que me han guiado, en lo que soy, en lo que somos como juzgadoras y juzgadores: estudio, reflexión, acción, autocrítica, honradez, empatía.
Así, con lo que sabemos y somos, dando pasos firmes, caminando juntos estoy convencida que sabremos aprovechar la oportunidad que representa todo reto en beneficio del Poder Judicial de la Federación, en beneficio de nuestro país, en beneficio de México’’, afirmó.
Dijo que representará también a las mujeres.
“La representación que se me encomienda tiene una doble dimensión, una doble responsabilidad, los representa a ustedes, ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consejeras y consejeros de la Judicatura Federal, al mismo tiempo, al ser la primera mujer que preside este máximo tribunal, represento también a las mujeres’’.
Y agradeció a sus compañeras y compañeros “la congruencia’’.
“Reconozco la importantísima determinación de la mayoría de este tribunal pleno de romper lo que parecía un inaccesible techo de cristal.
“Me siento acompañada, respaldada, acuerpada por todas ellas, por todas nosotras, me siento muy fuerte porque sé que estamos todas aquí, nos colocamos por primera vez al centro de la herradura de este tribunal pleno, demostrando y demostrándonos que sí podemos.
“Agradezco a las que siempre han creído, a las que no se han cansado de intentar cambios que poco a poco arrinconan nuestra cultura patriarcal’’.
Tras honrar “a las que ya no están’’, anunció que las mujeres “trabajaremos, nos esforzaremos todos los días por una sociedad más justa, más igualitaria, sin violencia contra las mujeres; ese es un anhelo, que no les quepa duda’’.
Se declaró “ni victoriosa ni triunfante’’, sino “honrada, comprometida, responsabilizada, obligada jurídica y moralmente’’ a representar el “Poder Judicial de la Federación con convicción y entrega, con pasión y honestidad como lo he intentado hacer los últimos 34 años de mi vida al interior de esta gran institución a la que tanto le debo y que tanto quiero’’.
Dijo tener presente que el resultado de la votación que la llevó a presidir la Corte es producto de un arduo proceso interno, “espejo de la complejidad nacional y consecuentemente institucional que estamos viviendo.
“Electores y candidatos analizamos muy diversos escenarios, partiendo de nuestras convicciones y prioridades institucionales. Transitamos de buscar ser elegidos a decidir a quién elegir; el panorama ha sido incierto hasta el último momento.
“La incertidumbre es un presupuesto de la libertad. Dialogamos, discrepamos, construimos, finalmente decidimos’’.
Al igual que como cuando los ministros votan un proyecto de sentencia, agregó, en la decisión también hay reservas en las consideraciones derivadas de la pluralidad.
“Pluralidad que representa, sin duda alguna, una de las grandes riquezas de este órgano colegiado y como también sucede en nuestra labor jurisdiccional, la decisión no remite a una concepción personal, sino a un proyecto siempre perfectible del poder Judicial federal que habremos de construir todos juntos’’.
rrg