Policía “coludida” en plagio de migrantes

El secuestro de 9,758 migrantes centroamericanos en nuestro país durante el 2009, se convirtió en una industria rentable para la delincuencia organizada, incluso con la complicidad de autoridades mexicanas, pues por esa actividad ilícita se estima que obtuvo recursos por 25 millones de dólares.

El senador Alejandro Moreno Cárdenas (PRI) asegura que de acuerdo con una investigación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), de esos 9,758 migrantes centroamericanos que se internaron ilegalmente en nuestro país y que fueron secuestrados, 91 acusaron, tras su liberación, que fueron retenidos y extorsionados por policías estatales o municipales.

Añade que 99 migrantes secues

trados pudieron percatarse de que la policía estaba coludida con los secuestradores, ya que elementos de diversas corporaciones acudían a las casas de seguridad y que los plagiarios les entregaban dinero o bebidas alcohólicas .

Proponen reformas

Moreno Cárdenas, integrante de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, propuso una reforma a la Ley General de Población para que los migrantes que se internen en el país de forma ilegal sean reconocidos por la autoridad de nuestro país en calidad de situación irregular, con el fin de que se le reconozcan temporalmente derechos establecidos en nuestra Constitución y los tratados internacionales.

El legislador del Revolucionario Institucional informó que los estados de Veracruz y Tabasco tienen las más altas cifras de migrantes secuestrados:

2,944 y 2,378, respectivamente. En Tamaulipas se reportaron 912 casos; en Puebla 92; en Oaxaca 52; en Sonora 45; en Chiapas 42; en Coahuila 17; en San Luis Potosí 15; en el Estado de México 6; en Guanajuato, Nuevo León y Tlaxcala cinco de cada uno; en Chihuahua dos y en el Distrito Federal sólo un caso.

Así, de los 9,758 casos de víctimas identificadas, los secuestradores habrían obtenido un beneficio ilícito de aproximadamente 25 millones de dólares , afirma.

Moreno especificó que sólo fue posible precisar la nacionalidad de 552 víctimas: 372 de Honduras; 101 de El Salvador; 74 de Guatemala; y cinco de Nicaragua, aunque se sabe que los migrantes secuestrados eran de Ecuador, Brasil, Chile, Costa Rica y Perú.

jmonroy@eleconomista.com.mx