Protocolo de control de multitudes, a revisión

Ante la percepción ciudadana de que los protocolos de Control de Multitudes y Detención de Infractores y Probables Responsables de la SSPDF no sirven -como quedó de manifiesto en marchas, protestas y plantones desde el 1 de diciembre del 2012 hasta el pasado 2 de octubre, que concluyeron con alto grado de violencia- dicha corporación reformará las reglas y normas de actuación.

Estos cambios y observaciones fueron recomendados a petición de la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSPDF) y su titular, Jesús Rodríguez Almeida, por el Comité Internacional de la Cruz Roja; desde conceptos y definiciones hasta la responsabilidad de la cadena de mandos.

Los mismos serán incluidos en el documento Protocolo de Actuación Policial de la SSPDF para el Control de Multitudes’’, que servirá tanto para aspirantes a ser policías como quienes están en funciones y de mayor antigüedad.

Entre las nuevas interpretaciones que serán entregadas a cerca de 85,000 elementos -entre Granaderos, Preventivos, Tránsito, Bancaria e Industrial y otros- se mencionan los nuevos protocolos para identificar:

Contingentes, Desplazamiento, Fuerzas policiales, Instalación estratégica, Mando director de la Policía, Mando responsable, Multitud, Verbalización y Violencia , ésta última definida como el uso deliberado de la fuerza física o el poder -ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona, un grupo o comunidad- que cauce lesiones, muerte, trastornos o privaciones.

Además, se recomienda para próxima aplicación ponderar el principio de proporcionalidad para el uso adecuado de las técnicas y tácticas empleadas en el control y dispersión de multitudes violentas con el fin de restaurar la seguridad, al incorporar -al diseño e instrumentación- adiestramiento y capacitación.

Otra recomendación es que, cuando los Directores Generales o Mandos identifiquen a las personas con actitud agresiva o violenta, se debe instruir el empleo de medios no violentos para detener o intentar prevenir un peligro a la vida o integridad de las personas y sus bienes .

rtorres@eleconomista.com.mx