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Suman 63 asesinatos de políticos en un año
La organización Causa en Común declaró que el proceso electoral, que se celebró el pasado 2 de junio, ha sido el más violento en la historia moderna de México.
Se contabilizaron 63 asesinatos de actores políticos en 17 entidades
La organización Causa en Común declaró que el proceso electoral, que se celebró el pasado 2 de junio, ha sido el más violento en la historia moderna de México.
Según sus datos, desde junio de 2023 hasta el 3 de junio de 2024, se contabilizaron 63 asesinatos de actores políticos en 17 entidades del país, incluyendo a 37 aspirantes o candidatos. Esta cifra superó significativamente los asesinatos registrados en las elecciones de 2021 y 2018, en donde se presentaron 30 y 24, respectivamente.
“De entre los aspirantes o candidatos asesinados, 30% contendía por Morena (más 8% por el Partido Verde y 5% por el PT), mientras que 42% lo hacía por la coalición opositora (nueve del PRI, seis del PAN y uno del PRD); 8% corresponde a Movimiento Ciudadano y el resto de los asesinatos son de partidos locales”, indicó la ONG.
Además, Causa en Común indicó que 92% de los aspirantes o candidatos asesinados buscaban un puesto de elección popular del ámbito municipal.
Por otro lado, los crímenes perpetrados contra políticos participantes en las elecciones, durante el proceso electoral, se perpetraron en 14 entidades de toda la República. Guerrero, con siete, fue la entidad con la cifra más alta. Detrás, con cinco personas ultimadas, estuvieron Michoacán y Chiapas, respectivamente.
El resto de los asesinatos contra candidatos se dieron en Jalisco y Puebla, con tres casos; Estado de México, Guanajuato, Morelos, Oaxaca y Veracruz, reunieron dos, mientras que, con un político cada estado, estuvieron Ciudad de México, Colima, Sinaloa y Tamaulipas.
Mientras que la ONG, señaló que la violencia homicida fue sólo una parte de la violencia política que se presentó en la República, pues también se presentaron reportes de secuestros, ataques, desapariciones y amenazas de grupos criminales.
“México enfrenta una criminalidad desbordada que debe reconocerse y enfrentarse con decisión política y todos los instrumentos del Estado”.