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Sector Financiero

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Alta Grupo pagaría sólo 1% de una deuda de $4,000 millones

La firma contará con los recursos para pagar a sus acreedores en cinco años, siempre y cuando exista una quita de 99% del total del adeudo.

Tuvieron que pasar más de tres años para que Alta Grupo propusiera una solución definitiva al problema de sus incumplimientos con sus casi 2,000 inversionistas; sin embargo, ésta no es del agrado de los afectados, pues las cabezas de esta firma, Luis López Panadero y Salvador Abascal, sólo proponen pagar 1% de la deuda reconocida.

Hace algunos días se dio a conocer la propuesta de convenio dentro del concurso mercantil de las empresas de esta marca, principalmente de sus empresas Automatización de Servicios Productivos (ASP), que operaba las cabinas telefónicas Fontástiko, así como de la sociedad financiera de objeto múltiple (sofom) Genera Destino.

En dicha propuesta, presentada por los representantes de Alta Grupo e informada por el conciliador del concurso mercantil de las empresas, José Gerardo Badín Cherit, se detalla que la marca, por medio de otros de sus negocios, contará con los recursos para pagar a sus acreedores en un periodo de cinco años, siempre y cuando exista una quita de 99% del total de la deuda, que supera los 4,000 millones de pesos.

En la propuesta se especifica que en los próximos cinco años, se va a contar con los recursos para pagar los créditos de los acreedores en una sola exhibición y para que esto suceda tiene que haber una quita de  99% del saldo principal (reconocido en el concurso mercantil).

Seis meses para afinar la oferta

Pero antes de que esto suceda, la mayoría de los acreedores o afectados por el incumplimiento de estas empresas tendrá que aceptar abrir un periodo de seis meses para afinar dicha oferta o en su caso poder negociar si cree que resulta insuficiente.

Asimismo, en caso de que se acepte la oferta, los acreedores estarían obligados a desistir de realizar cualquier acto legal contra estas empresas que ofrecían rendimientos de hasta 16% anuales por invertir recursos en ellas.

“Deberán (los acreedores) renunciar a cualquier acción futura, así como a presentar y ratificar ante las autoridades competentes que corresponda, los desistimientos de la acción en los procedimientos judiciales en curso en contra de ASP, sus afiliadas, los demás obligados solidarios o garantes de los créditos y cualquier otra empresa o persona relacionado con las anteriores directivas”, se puede leer en dicha propuesta presentada en el juzgado séptimo de Distrito en Materia Civil en la Ciudad de México.

Para Guillermo Garduño, quien como acreedor promovió el concurso mercantil de estas empresas, el hecho de que Alta Grupo ofrezca una quita de 99% beneficiaría, indirectamente, al conciliador del mismo, que es José Gerardo Badín Cherit.

“Entre más alta sea la quita, el conciliador cobra más (...) Si el señor logra un convenio con una quita de 99%, se va a llevar más de 18 millones o 20 millones de pesos”, indicó Guillermo Garduño en un video informativo donde explicó, junto al interventor de este proceso Francisco Hernández Valdivia, la sustancia de la propuesta.

En caso de que se rechace la propuesta, el camino sería declarar en quiebra de las empresas y proceder a la liquidación de sus bienes para pagar, hasta donde alcance, a sus acreedores.

Otro negocio de telefonía

Los recursos, que prometen liquidar en un plazo de cinco años, saldrían de la operación de otros negocios de la marca, principalmente de una llamada Miio, la cual opera un esquema de telefonía celular.

De acuerdo con diversas versiones, Miio está relacionada con los directivos de la sociedad financiera popular Finamigo, la cual absorbió a la entidad de la misma figura Alta Servicios Financieros, que era parte del grupo de Alta Grupo y la única entidad de este consorcio vigilado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.

La ilusión que se borró

En el 2015, los inversionistas de las cabinas telefónicas Fontástiko denunciaron incumplimientos por parte de Alta Grupo.

A partir de ahí, otras divisiones del grupo comenzaron con problemas para cumplir con sus inversionistas, a los cuales les ofrecían retornos de hasta 16% anuales.

Las autoridades financieras afirmaron que sólo podían interceder en el caso de la sofipo del grupo, Alta Servicios Financieros.

Se encausó el proceso para que la sofipo fuera absorbida por Finamigo y así ésta respondería a los ahorradores de Alta Servicios Financieros.

Sólo dos empresas de este grupo entraron a concurso mercantil a partir de junio del 2017.

Estas dos suman una deuda de alrededor de 4,000 millones de pesos con casi 2,000 inversionistas.

fernando.gutierrez@eleconomista.mx

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