Cómo perder un banco en 1,287 días; los pecados de Accendo para ser revocado

Entre el 22 de marzo del 2018 y el 29 de septiembre del 2021 pasaron 1,287 días, tiempo en el que los hermanos Reyes de la Campa (Javier, Luis y Óscar) cometieron errores que derivaron en la revocación de Accendo Banco, entidad bancaria que tuvo sus antecedentes en AMRO Bank, Royal Bank of Scotland e Investa Bank.

Entre las fallas cometidas por el banco dedicado a la atención a corporativos, pymes y entidades gubernamentales, así como a proporcionar infraestructura a entidades de tecnología financiera, se encuentran la concentración de captación de entidades gubernamentales, operaciones inusuales con sospechas de lavado de dinero, pleitos entre accionistas, simulaciones de aportación de capital y conflictos de interés.

Documentos que fueron llevados en su momento a la junta de gobierno de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), para la toma de la decisión de la revocación, así como el oficio de retiro de licencia de la entidad —el cual fue reservado hasta el 2026— detallan los errores que los hermanos Reyes de la Campa cometieron y que los hicieron enfrentar acusaciones tanto de sus socios, como de las autoridades del país.

Fue en marzo del 2018, cuando la CNBV aprobó la reforma a los estatutos sociales de Investa Bank, para transformarse en Accendo y así, los Reyes de la Campa se pusieran al frente de esta entidad; sin embargo, desde el 2020, la autoridad comenzó con un seguimiento cercano al banco, que al momento de su revocación representaba 0.8% del sistema bancario, con activos por más de 8,000 millones de pesos.

La estructura accionaria del banco estaba compuesta totalmente por Grupo Accendo, S.A.P.I. de C.V., donde Private Equity CP, S.A.P.I de C.V era accionista por 86.6%; 7.6% de las acciones estaba en un fideicomiso y 5.9% en posesión de nueve personas físicas.

Dentro de la estructura de Private Equity, los hermanos Reyes de la Campa, junto con Rosa María de la Campa Márquez y Abraham Sharfen Pria, tenían 46.36% de las acciones de esta sociedad; 36.51% era de Alumnos 47 Holdings S.A. de C.V de Moisés Cosío Espinosa y Nelly Navarrete Alejandre y 17.13% de ocho personas, entre morales y físicas, como Zerehcen Holdings, Ramón César Pérez Gómez, Patricia González Adreu, Leonardo Rodríguez Strauss, Dayanara Abud Manzur, entre otros.

Las operaciones inusuales

En las investigaciones realizadas tanto por la CNBV como por la Unidad de Inteligencia Financiera, se detectaron operaciones inusuales con sospecha de lavado de dinero al interior de Accendo, relacionadas con la familia Reyes de la Campa y cinco empresas donde se desprendieron depósitos y transferencias importantes de cantidades de dinero a cuentas del banco.

Por ejemplo, se detectaron depósitos en efectivo en la cuenta concentradora del banco realizados por distintas empresas cuyos apoderados y titulares eran de nacionalidad china, con señales de alerta como corta edad y domicilios no congruentes con el perfil transaccional.

Asimismo, se detectaron depósitos en efectivo en cuentas del banco, que después fueron transferidos, vías corresponsales, a un banco en el extranjero, para que, posteriormente, se transfieran a una cuenta a nombre de Alumnos 47 Holding. Estos recursos a su vez llegaron a una cuenta de la sofom Credipresto, donde Moisés Cosío era director general y accionista.

Otra de las irregularidades detectadas fue la transferencia de recursos del banco a favor de Recursos Financieros Kerala, S.A. de C.V., firma que fue declarada como empresa fachada por el Servicio de Administración Tributaria.

Simulación de aportaciones de capital

En junio del 2021, en medio de señalamientos al banco por no cumplir con el nivel de capitalización mínimo requerido de 10.5%, Javier Reyes de la Campa declaró a medios que se había concretado una inyección de capital por 642 millones de pesos, que llegaban principalmente de la firma de medios de pago Toka, de los hermanos Hugo y Eduardo Villanueva.

Sin embargo, según lo detectado por la CNBV, todo esto fue una simulación por parte de Reyes de la Campa. Dos días después de registrarse una supuesta aportación de capital por parte de Toka, por 100 millones de pesos en la cuenta de cheques número 001996440016, los recursos se restituyeron, vía operaciones con otras firmas, a la empresa de medios de pago.

Asimismo, se identificó la simulación de una aportación de capital por parte de Toka por 542 millones de pesos. En esta ocasión, la CNBV detectó que los recursos se restituyeron a los hermanos Villanueva mediante un depósito en garantía por la compraventa, por parte del banco, de acciones de la firma de medios de pago. Al final, ni los hermanos Villanueva se hicieron con 34% de las acciones de Accendo y ni el banco compró a Toka.

Otra de las irregularidades detectadas fue el mal registro que se realizó de la compra, en julio del 2020, de 27 millones de acciones de la firma Organto Foods Inc por parte de Accendo, posicionándose como el accionista mayoritario, según registros de la Bolsa de Valores de Toronto, por lo que tenía que considerar la adquisición en el rubro de operaciones con partes relacionadas.

Pero Accendo no registró la operación conforme a la normativa, por lo cual no reportó correctamente al Banco de México el faltante de capital correcto al 31 de diciembre del 2020, que tenía que ser de 358 millones de pesos y no de 218 millones de pesos como lo hizo. A septiembre del 2021, el nivel de capitalización del banco fue de -6.87 por ciento.

Estocada final

Horas antes de que las autoridades salieran a informar el 28 de septiembre del 2021 sobre la revocación de Accendo como institución bancaria, y dar paso a su liquidación, Javier Reyes de la Campa se encontraba a las afueras de la CNBV con un cheque proveniente de Israel para capitalizar a su banco.

Pero Juan Pablo Graf, en ese entonces presidente de la CNBV, dio la instrucción de no recibir a Reyes de la Campa, pues la revocación era un hecho al no cumplir en tiempo y forma con ajustes en sus registros contables por 1,013 millones de pesos. La tarde del 28 de septiembre, en conferencia de prensa, autoridades daban la noticia y un día después, parte del oficio de revocación se publicaba en el Diario Oficial de la Federación, para consumarse el segundo cierre de un banco durante este sexenio.

Rapyd, Ignia y Google, quisieron salvar a Accendo

Los días previos a la revocación de Accendo Banco, el teléfono de Juan Pablo Graf Noriega, presidente en ese entonces de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), estaba repleto de mensajes y llamadas perdidas de personas que buscaban ser parte de la solución respecto a la entidad bancaria.

Este medio cuenta con copia de la carta de intención que fue enviada a Graf Noriega, y a otras autoridades hacendarias, por parte del fondo israelí Rapyd Ventures, el cual aseguraba que estaba listo con una inversión por 25 millones de dólares para recapitalizar al banco.

"Rapyd expresa su disposición para sostener una reunión o videoconferencia con esas autoridades competentes, en el momento que su agenda lo permita", se puede leer en el escrito en poder de este medio firmado por Eric Rosenthal, representante del fondo israelí.

Pero estos recursos no serían los únicos que llegarían, pues el fondo IGNIA, encabezado por Álvaro Rodríguez, también participaría con Rapyd Ventures, con una aportación de 5 millones de dólares, en copartipación con Google (vía Gradient Ventures) y Fondeadora.

Así, la propuesta sería recapitalizar al banco por 30 millones de dólares y reorganizar la estructura accionaria y administrativa de Accendo, donde Rodríguez quedaría como presidente interino del banco y Reyes de la Campa director general del banco.

Los intentos de recapitalizar al banco, fueron en vano. Actualmente, la entidad se encuentra en proceso de liquidación.