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Golpe de la banca a sofincos; les cierran cuentas
El de-risking, que es el actuar en el sistema financiero para eliminar, en lugar de administrar, cualquier riesgo de lavado de dinero, continúa.
El de-risking, que es el actuar en el sistema financiero para eliminar, en lugar de administrar, cualquier riesgo de lavado de dinero, continúa. Los bancos han optado por terminar su relación comercial con cualquier intermediario que es percibido con algún riesgo de blanqueo. Pero ahora se ha impactado a entidades que operan en las zonas marginadas, con principal atención en comunidades indígenas.
Este medio cuenta con copia de tres cartas de Scotiabank, que hizo llegar en el transcurso de este año a sociedades financieras comunitarias (sofincos) de nivel básico, en las que les informa que “por así convenir a sus intereses” decide terminar la relación con dichas entidades.
“Solicitamos que acuda a la sucursal que se hace mención en la presente, a fin de que sirva retirar el saldo que hubiese en las cuentas”, se puede leer en las tres cartas dirigidas a los representantes de las sofincos, mismas que han acudido a diferentes instancias, como la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, sin que hayan recibido respuesta alguna.
Las sofincos afectadas son SMB Agrícola Huatusco, que opera en Veracruz, Red Oaxaca e Impulso Puedes (ambas operan en distintas zonas del estado de Oaxaca). En total, estas entidades atienden a casi 12,000 socios, muchos de ellos sin ningún otro acceso al sistema financiero.
A estas entidades en su conjunto les cancelaron 18 cuentas, usadas para resguardar el ahorro de sus socios, mover su liquidez, pagar a proveedores y a sus trabajadores. “Nos afecta porque el efectivo se acumula en la bóveda de la sofinco y eso es un riesgo”, indicó Gregorio Dolores, representante legal de Impulso Puedes.
Este medio consultó al banco de origen canadiense, que a septiembre pasado contaba con 2.1 millones de cuentas de depósito, y detalló que la cancelación de cuentas se hizo con apego a sus procesos y plazos correspondientes oportunos y que la terminación de la relación fue por decisión de negocio.
“Cuando una decisión de negocio nos lleva a concluir la relación con algún cliente, como en los casos que se mencionan, comunicamos de forma clara y oportuna, y los plazos correspondientes”, detalló el banco.
Se percibe impotencia
Para Alejandro Alducín, representante legal de SMB Agrícola Huatusco, este actuar de Scotiabank, también genera un sentimiento de impotencia, pues no hay mayor explicación del banco y no le permite a la sofinco corregir en caso de que se haya detectado algún riesgo.
“Se nos debe de dar una explicación bien clara, si es cuestión de competencia o qué no les gusta de la sofinco, qué cosa pasa”, indicó el representante de la organización que atiende a pequeños productores cafetaleros.
Luego de la decisión de Scotiabank, estas sofincos pudieron trasladar sus recursos a otra institución bancaria, bajo la advertencia de que en cualquier momento podrían cerrarles las cuentas.
Las sofincos son entidades enfocadas a prestar servicios financieros a sus socios que se encuentran en zonas de alta marginación. En la actualidad, sólo hay una organización de este tipo autorizada y 25 de nivel básico, que por su nivel de activos no están supervisadas por la autoridad, pero sí por una federación que las capacita en materia de prevención de lavado de dinero.
Fuentes gubernamentales indicaron que no se puede obligar a un banco a mantener una relación comercial. Sin embargo, si el cierre de cuentas no se apega a los procedimientos de la entidad puede haber sanciones para ella.
Según la red de microfinancieras ProDesarrollo, del 2014 al primer semestre del año se tienen contabilizados 337 casos de cierre de cuentas bancarias a estas organizaciones.
Qué es el de-risking
Luego de la crisis del 2008, surgieron reglas más estrictas para las entidades financieras, en especial en materia de prevención de lavado de dinero. Esto provocó una mayor fuerza de la práctica conocida como de-risking, que consiste en que las instituciones financieras pueden terminar las relaciones comerciales con sus clientes al considerar que existe riesgo de lavado de dinero.