Inyecciones de capital amenazan competencia bancaria: Santander

Las inyecciones de capital, que han realizado algunos gobiernos alrededor del mundo a sus instituciones bancarias emproblemadas, podrían romper las reglas de competencia en el sistema financiero global si las autoridades reguladoras no supervisan la aplicación de éstos, advierte Marcos Martínez Gavica, director general de Grupo Financiero Santander.

Entrevistado por El Economista, el banquero revela que la preocupación de Santander es la manera en cómo los bancos utilizan los recursos públicos que reciben y si su aplicación se apega a los principios de competencia leal entre instituciones crediticias globales.

Habrá que estar pendientes de si el recibir subsidios o apoyos gubernamentales no lleva a las instituciones a tener otras reglas de competencia , explica.

Y es que existe la posibilidad de que la ayuda del Estado ponga en una mejor posición a los bancos intervenidos, expresa.

No obstante los riesgos mencionados, Martínez Gavica reconoce que existen razones suficientes para rescatar bancos. Preservar el sistema financiero, impedir que se frene el otorgamiento de créditos y la protección de los ahorros son motivos para que los gobiernos intervengan e inyecten capital a las instituciones , comenta.

Sin embargo, dice, se deben establecer criterios y condiciones claras, tanto para la aplicación como para el otorgamiento de los apoyos, porque se corre el riesgo de que los soliciten bancos que no los necesitan.

Sobre todo, agrega, se debe tomar en cuenta que en cada crisis los problemas son diferentes, por lo que la forma de determinar la ayuda se basa en conceptos y necesidades distintas. No hay recetas , afirma.

Ésta es la preocupación que ha manifestado nuestra matriz en la comunidad europea , comenta.

• Inyección, descartada

Santander a nivel global no requiere inyecciones de capital, asevera el líder de la filial en México. No necesitamos ni queremos capital del gobierno , asegura.

Explica que mantenerse al margen de las intervenciones le permite a una institución ser totalmente independiente en sus estrategias comerciales y sólo atender a los accionistas que tienen posiciones en el banco y no supeditarse a las peticiones de los gobiernos.

Eso es lo mejor que le puede pasar a una institución financiera , agrega.

Confía en que a pesar de que en los próximos meses se acentuará la crisis en España, su matriz es sólida y tiene la liquidez suficiente para mantenerse operando, así como sus filiales.

RDS