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Redes sociales pueden influir en salida rápida y masiva de depósitos
Bancos y reguladores deben adaptar sus estrategias de gestión de riesgos y supervisión, ante las nuevas tendencias.
Autoridades financieras han puesto la mira en cómo el uso de las redes sociales y las innovaciones tecnológicas, como la Inteligencia Artificial (IA), pueden contribuir a que ocurran corridas bancarias (salida rápida y masiva de depósitos), afectando con ello al sistema financiero.
Ocurrió ya en marzo del 2023, en lo que se considera el último y más reciente choque al sistema financiero mundial, cuando, tras enfrentar importantes retiros de recursos por parte de sus depositantes, los bancos regionales de Estados Unidos, Silicon Valley Bank (SVB), Signature Bank (SB) y First Republic Bank (FRB), fueron intervenidos por las autoridades locales.
Un análisis del Banco de México (Banxico), que se incluye en el más reciente “Reporte de Estabilidad Financiera”, destaca que si bien las condiciones financieras y de gestión de riesgos de estas instituciones jugaron un papel importante, la evidencia señala que las redes sociales y las plataformas digitales de los bancos, pudieron haber contribuido con lo ocurrido.
Agrega que las corridas bancarias son un fenómeno que también puede verse influido por el mayor uso de las redes sociales, pues existe evidencia de que la exposición a éstas, puede amplificar los riesgos relacionados con una salida masiva de depósitos.
“Por ejemplo, la quiebra de SVB vino precedida de una oleada de actividad en la plataforma Twitter (ahora X) por parte de aparentes depositantes que utilizaron abiertamente palabras como ‘retirar’ o ‘contagio’ en sus publicaciones”, alude.
Agrega: “desde la apertura de los mercados el 6 de marzo del 2023 a las 9:00 horas, hasta su cierre el 10 de marzo a las 16:00, las menciones de SVB en la red social aumentaron rápidamente”.
El factor de las nuevas tecnologías
El documento resalta que las nuevas tecnologías también han aumentado la velocidad con la que los depositantes pueden retirar o transferir su dinero, lo que, al mismo tiempo, aumenta el riesgo de que, ante una pérdida de confianza en una institución, haya una súbita y cuantiosa retirada de depósitos.
En este sentido, refiere que la digitalización podría haber jugado un papel relevante para facilitar la salida rápida de fondos, previo a la quiebra de SVB y otros bancos regionales en Estados Unidos.
“Los retiros en los bancos regionales superaron, tanto en magnitud como en velocidad, a otras crisis de retiros”, expone.
De igual forma, menciona que es fundamental reconocer los riesgos asociados al surgimiento a la IA generativa, en el contexto de las redes sociales y las corridas bancarias, dado que esta tecnología tiene el potencial de facilitar la manipulación de las redes, al dificultar la distinción entre contenido generado y real.
“Manipulaciones a gran escala, como la generación de noticias falsas sobre la solvencia de un banco o estrategias avanzadas de astroturfing, podrían generar incertidumbre, incentivar el retiro masivo de fondos, y minar la confianza en el sistema financiero”, enfatiza.
Recomendaciones
En su análisis, el Banxico subraya que la era digital plantea retos importantes sobre las mejores prácticas para responder oportunamente a choques o eventos de estrés.
En este sentido, considera que para enfrentar dichos retos, los bancos y reguladores deben adaptar sus estrategias de gestión de riesgos y supervisión, fortalecer la confianza de los depositantes, implementar tecnologías avanzadas para monitorear en tiempo real los flujos de depósitos, y desarrollar estrategias de comunicación rápidas para mitigar efectos de contagio, entre otras medidas, como realizar pruebas de estrés adaptadas a los desafíos de la digitalización y la rápida propagación de información en redes sociales.
“Es importante recalcar que los eventos de marzo del 2023 en algunos bancos regionales de los Estados Unidos no fueron causados por la tecnología ni las redes sociales, sino por una gestión de riesgos inadecuada que dio pie a vulnerabilidades y, finalmente, a corridas bancarias, si bien las redes sociales y la tecnología pudieron haber exacerbado la velocidad y magnitud de las corridas”, concluye.