La ciudad de Guadalajara usará reconocimiento facial con estudiantes de secundaria

La ciudad de Guadalajara vigilará a los estudiantes de 10 escuelas de secundaria con tecnología de reconocimiento facial. Su objetivo es reducir el ausentismo escolar y evitar que los adolescentes se hagan la pinta, avisando a los padres o tutores en el momento en que los estudiantes entran y salen de las escuelas. La tradicional lista de asistencia, sustituida por mecanismos tecnológicos que recolectan y utilizan información personal sensible, única e irremplazable.

La iniciativa, bautizada como Tu Sonrisa Checa, dará tratamiento a datos personales de una población especialmente protegida: niños y adolescentes. Los biométricos son considerados datos sensibles porque es imposible que sean similares en dos personas, por lo que nada puede sustituirlos y su pérdida es irreparable. Hablamos de rasgos físicos y conductuales como huellas dactilares, las características del rostro, el iris de los ojos o las modulaciones de la voz.

Tu Sonrisa Checa no cuenta todavía con la aprobación de las autoridades de protección de datos ni con la evaluación de impacto en la materia que obliga la ley cuando se implementa “una nueva modalidad de tratamiento de datos personales”, pero el Ayuntamiento de Guadalajara ya contrató la proveeduría de la tecnología a una empresa privada.

El responsable de Tu Sonrisa Checa, Néstor Tello, se comprometió a iniciar el programa hasta contar con la aprobación de las autoridades: “No salimos sin el visto bueno del Itei y del Inai”, dijo en entrevista sobre el asunto. Ahora falta que cumpla.

El reconocimiento facial es una tecnología utilizada para la identificación de personas mediante la comparación de las características de su rostro frente a las características de otros rostros en una base de datos preconstruida.

Un mal uso de la biometría facial puede dar pie a la suplantación de identidad, algo que ahora puede parecer “inofensivo” por la edad de los adolescentes (pocos o ninguno tienen cuentas bancarias ni son sujetos de responsabilidad fiscal, por ejemplo), pero que afectará su vida futura y su derecho a la autodeterminación informativa.

La educación es el sector con mayores hackeos en el planeta. 80% de los ataques con virus o software malicioso, utilizado para secuestrar y robar información, entre otros fines (malware, por su nombre en inglés), se realiza contra organizaciones de educación, de acuerdo con un informe de ciberseguridad de la empresa Microsoft.

El futuro es lo que está en juego. Para Salvador Iván Rodríguez, doctor en Ciencias Humanas y miembro del Departamento de Psicología, Educación y Salud de la universidad jesuita ITESO, es importante analizar el mensaje que se envía a los adolescentes con un dispositivo de vigilancia como el que propone el Ayuntamiento de Guadalajara.

“Si tú enseñas a la población a que es capaz de colaborar y de asumir una conveniencia común, pues tienes un estilo de control. (...) ¿Qué tipo de ciudadano estás suponiendo que tienes enfrente, pese a que tenga 12, 13 o 14 años? (...) Una propuesta así no ve la capacidad de aprender valores cívicos y maneras más gentiles de relacionarse de parte de los alumnos, no los toma en cuenta y supone que son incapaces de colaborar”, dijo.

“Suena como a un asunto aduanal, un asunto que quizá estaría bien en una prisión. (...) En lugar de intentar entender el comportamiento de los adolescentes, pareciera que a nosotros los adultos no nos interesa conocerlos, sino controlarlos. (...) ¿Y qué estamos haciendo con los papás? ¿Recibirán mejores opciones sobre cómo educar a los hijos?”.

Los responsables de Tu Sonrisa Checa deberán recabar el consentimiento de los padres o tutores de los adolescentes, menores de edad impedidos legalmente para decidir sobre sus propios datos personales. Si un padre no autoriza el tratamiento de los datos sensibles de sus hijos, éstos no serán sometidos a la captura de su biometría facial para las finalidades previstas en Tu Sonrisa Checa.

El municipio paga, el estado lo usa

El gobierno municipal de Guadalajara no tiene atribuciones sobre política en educación pública ni en la gestión de los planteles escolares, pero ya licitó la compra de los equipos y las licencias de software. Toca a la Secretaría de Educación, un ministerio adscrito al Gobierno estatal, la gestión de la política pública educativa y su infraestructura.

El ayuntamiento tampoco ha firmado un convenio de colaboración con la Secretaría de Educación y desconoce todavía en cuáles escuelas instalará los equipos de reconocimiento facial. “Será por convocatoria abierta”, dijo Tello: las escuelas concursarán para integrarse al programa. Serán seleccionadas aquellas con mayor absentismo y con mayores niveles de inseguridad en la zona.

El equipo tecnológico será comprado a la empresa privada Viuk S.A. de C.V., de Ramón Frangie Malacón, un proveedor que se distingue por la venta a gobierno de productos para seguridad (como chalecos balísticos, cinturones para policías o unidades móviles de primera respuesta) y no por la operación de sistemas que involucran derechos humanos, como la protección de datos personales. Viuk no tiene sitio en línea y sus únicas menciones en internet son en procesos de compras públicas de municipios, del Gobierno estatal y del Congreso de Jalisco.

El ayuntamiento pagará a Viuk 1.18 millones de pesos por los equipos y las licencias del software para luego entregar todo en comodato (a préstamo) a la Secretaría de Educación. Las licencias —los permisos para utilizar los programas informáticos— estarán vigentes hasta el 31 de diciembre de 2022. Néstor Tello, responsable del programa, dijo lo contrario en la entrevista: que las licencias eran “de por vida”.

Tello es director de Atención a la Niñez, una oficina adscrita a la Coordinación de Construcción de Comunidad del Ayuntamiento de Guadalajara.

La licitación pública que benefició a Viuk contempla la instalación de 10 equipos de reconocimiento facial con una capacidad de identificación cada uno de 1,000 rostros. Se calcula que cada escuela secundaria susceptible de entrar en el programa, bautizado como Tu Sonrisa Checa, tiene una población estudiantil de 700 alumnos.

Casi a la par de esta licitación, el 1 de julio de 2022, la dirección que encabeza Néstor Tello contrató a Grupo Tecnológico SP S.A. de C.V., de Paulo César Becerra Nieves, para que instale 40 cámaras de videovigilancia en el interior de 40 escuelas de primaria. Esas cámaras estarán conectadas al sistema de videovigilancia municipal C5 que opera la Policía municipal.

El modelo es el mismo: el ayuntamiento compra y lo presta a la Secretaría de Educación.

Un objetivo loable, loable

La oficina de protección de datos de Jalisco, el Itei, da por sentado que dará su aval al programa del Ayuntamiento de Guadalajara. “Yo creo que el objetivo es bastante loable”, dijo Salvador Romero Espinosa, presidente del Itei, en entrevista sobre el asunto.

Néstor Tello y Romero Espinosa, cada uno por su lado, justificaron el uso del reconocimiento facial en adolescentes por el ambiente de inseguridad y violencia delictiva que vive Guadalajara, la capital de la cuarta mayor economía de México (el estado de Jalisco). 85.4% de la población de Guadalajara se siente insegura en la ciudad, una percepción que ha crecido casi un punto porcentual durante la presidencia municipal de Pablo Lemus Navarro (2021-2024).

“No somos Finlandia. Allá los adolescentes no desaparecen”, ejemplificó Tello. “El objetivo que estamos buscando es muy loable. El hecho de las desapariciones o el hecho de que un día mandes a tu hijo a la escuela y no llegue y que lo atropellen o que se ahogue o te lo desaparezcan”, dijo Tello.

El programa Tu Sonrisa Checa —que hace alusión al reloj controlador de asistencias y puntualidad en los centros de trabajo— tiene un antecedente en el Ayuntamiento de Zapopan, cuando gobernaba el mismo equipo de trabajo que hoy encabeza Guadalajara. El programa se bautizó Deja tu Huella y también utiliza datos biométricos de los estudiantes, en este caso huellas dactilares.

La oficina de protección de datos de Jalisco aprobó la evaluación de impacto de Deja Tu Huella en su sesión de trabajo del 19 de febrero de 2020. Cynthia Cantero Pacheco, entonces presidenta del Itei, consideró que Deja Tu Huella era una “buena práctica (...) para detectar el ausentismo no consentido y tener un control y estadísticas sobre ese fenómeno”.

Romero Espinosa, presente en esa sesión del Itei y con capacidad de voto, no expresó reparos para aprobar la recolección y el tratamiento de datos personales sensibles de los menores de edad.

Cantero Pacheco dejó el Itei en mayo de 2022 para asumir la titularidad de la Contraloría de Guadalajara, la oficina que avaló la compra de la nueva tecnología de reconocimiento facial.

Primero la huella, luego el rostro… ¿y después?

Los ayuntamientos son incapaces de “gobernar vigilando sin disminuir libertades civiles en nombre del bien común”, escribió Marta Peirano, especialista en tecnología y privacidad, en Contra el futuro. Resistencia ciudadana frente al feudalismo climático (Debate, 2022). “Es una visión panóptica de la administración, que impone la extracción de datos como único modo de escucha y los ojos del Estado como única visión”.

Los adolescentes sufren una ausencia de opciones públicas y privadas con un fin diferente a su control. A cambio reciben nuevos dispositivos de vigilancia. “¿Cuántos espacios para jóvenes hay en la ciudad que no sean deportivos? ¿Cuántas bibliotecas, por ejemplo? Los chicos también necesitan espacios donde se les proponga estar en contacto con otras formas de convivencia, de arte, de cultura, y no sólo para patinar”, dijo el doctor Rodríguez, del ITESO.

Los dispositivos de control estudiantil de Néstor Tello comenzaron recolectando huellas dactilares y ahora darán tratamiento a la biometría facial de unos 7,000 adolescentes en una primera etapa.

“La huella digital es muy ineficiente a la hora del ingreso (escolar). Si un niño traía un dedo cortado o lo traía sucio, (el sistema) se tardaba mucho en identificar su huella y eso retrasaba el ingreso de los alumnos a la escuela. Esto se subsana con el reconocimiento facial, que es mucho más rápido y eficiente”, dijo Tello.

Con esa lógica, el próximo nivel de la vigilancia será la implantación de un chip de rastreo satelital en cada adolescente, captura de sus registros sensoriales y de sus estados de ánimo. En una sociedad que no puede ofrecer seguridad a sus ciudadanos ni controlar la violencia delictiva, ¿qué persona se opondría a un objetivo “tan loable”?