Lectura 4:00 min
Ejército busca Zetas en el DF
Militares hacen patrullajes y operativos en delegaciones del DF y municipios del Edomex en busca de Zetas e integrantes de La Familia .
Patrullas militares recorren en las noches las calles de Nezahualcóyotl, un populoso conglomerado limítrofe con Ciudad de México, para prevenir enfrentamientos de bandas que podrían estar vinculadas a carteles como Los Zetas y La Familia , que han ensangrentado buena parte del resto del país.
Los patrullajes militares comenzaron el 18 de enero, dos días después de que una balacera en una barriada pobre dejó ocho jóvenes muertos.
La presencia de soldados patrullando las goteras de la capital ha puesto sobre el tapete el acecho de la violencia del narcotráfico a la zona metropolitana, con más de 20 millones de habitantes, hasta ahora ajena a la espiral de crímenes de los carteles.
A menos de 20 km del centro histórico de la capital mexicana, Nezahualcóyotl ha sido históricamente utilizada por vendedores de droga al menudeo como puerta de entrada a la capital mexicana, pero desde fines de 2010 los crímenes por disputas entre narcotraficantes han creado zozobra en el vecindario.
"Hay una pugna interna de La Familia con una célula que se escindió y no se descarta la presencia de sus enemigos Los Zetas , por eso se determinó hacer operativos de alto impacto con la participación de militares ", explicó a la AFP Víctor Torres, director de Seguridad Pública de Nezahualcóyotl.
Más de 34.600 asesinatos se han registrado en todo México en los últimos cuatro años --muchos han implicado decapitaciones y mutilaciones-- tras la puerta en marcha de una ofensiva contra los carteles, para la cual el gobierno ha desplegado a más de 50.000 militares.
El gobierno atribuye la mayoría de esos crímenes a las guerras que sostienen entre sí los siete cárteles de drogas que operan en México.
En un comienzo los operativos se focalizaron en los estados del norte, sobre la frontera con Estados Unidos, y en el oeste del país, sobre la costa del Pacífico, siguiendo el trazo de las rutas usadas para el trasiego de cocaína.
Pero los crímenes se han extendido a otras zonas y han alcanzado incluso destinos turísticos, como Acapulco y Cancún.
El alcalde de Ciudad de México, Marcelo Ebrard se ha negado hasta ahora a la presencia del ejército en las calles de la capital, un lujo que no puede darse Nezahualcóyotl, que con un millón de habitantes sólo cuenta con 1.600 policías.
Ebrard sin embargo instruyó a la policía capitalina a reforzar todas las fronteras con el Estado de México, comentó bajo anonimato un portavoz de su gobierno.
En otros municipios que conforman el Estado de México, que rodea a la capital, han sido detenidos desde mediados de 2010 al menos cinco importantes narcotraficantes, entre ellos Edgar Valdez Villareal, alias "La Barbie", heredero del cártel de los Beltrán Leyva capturado en agosto en una villa campestre.
Para los narcotraficantes, el Estado de México es estratégico por su conexión vial que brinda múltiples rutas para entrar y salir de la capital pero también conecta a través de rápidas autopistas con las zonas de influencia de los capos, añadió Víctor Torres.
Los patrullajes militares en otros puntos del país han sido blanco de duras críticas.
Amnistía Internacional, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y Human Rights Watch (HRW) han multiplicado las denuncias sobre abusos militares en supuestos operativos antinarcóticos, como la muerte por sus balas de dos hermanos de cinco y nueve años en un retén en abril pasado en Tamaulipas.
"La presencia del Ejército sólo ha provocado más violencia. El gobierno no ha entendido que la estrategia tiene que redefinirse porque no ha funcionado recargarla en las fuerzas armadas", señaló Max Morales, asesor independiente en temas de seguridad.
DOCH