Entre un San Quintín, pifias e incidentes

Haití quedó atrás, solo quedo el farol de la calle y oscuridad de su casa’’ como lo relevante en ese tema, al presumir el presidente Felipe Calderón que mandamos ayuda internacional a la nación caribeña devastada y en desgracia más que nadie.

Mejor hubiera sido para ayudar a nuestros’’ damnificados que han vivido por años en pobreza extrema, no encuentran empleo o son explotados. Ahora los temas nacionales se remontaron a la pretendida Reforma Política, que fue demolida por los priístas y uno que otro especialista.

Sin embargo todo se regresó al ámbito de la procuración de justicia, en primer término el caso de Salvador Cabañas. Hay tantas versiones como fue con la banda de La Flor’’, Los Petriociolett’’ o Los Niños’’, presuntos responsables del secuestro y muerte de Fernando Martí.

Que hasta hoy no se sabe si lo son o no. Porque tanto la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF), Procuraduría General de la República (PGR) y Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), que asumieron la responsabilidad no lo han probado, sigue en los tribunales.

Así va el trabajo de Miguel Ángel Mancera y sus fiscales en la PGJDF. Arraigó a siete que si saben qué paso, pero no lo dicen. Las versiones no sustentadas en autos de declaración se cruzan y entrelazan. Algunos medios incluso difaman.

El lunes empezó la trágico-comedia Salvador Cabañas’’ y hasta hoy los guionistas de la Procuraduría capitalina dan bandazos, como nos tienen acostumbrados. Los móviles primero fueron de pleito por mujeres’’, ahora no, sino un reclamo’’ de El Modelo’’ o El JJ’’ por no meter goles y una confrontación del jugador paraguayo.

Ahora el agresor cuenta con dos nombres diferentes. Es de farándula este complejo caso. Quién dirá la verdad histórica de los hechos, si hasta los médicos dicen que en caso que se recupere el jugador de las Águilas del América no recordará.

En medio de todo esto, sin obviar las famosas alianzas entre PRD y PAN, para debilitar al PRI, se pasó a otro estadio superior.

La PGR al frente de su titular Arturo Chávez Chávez, abrió otro frente de batalla. Con un incidente de inconstitucionalidad contra las bodas gay y la adopción de homosexuales de menores de edad.

Así está el panorama. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sin duda aceptará el recurso. No por línea, sino por notoriamente procedente, interés jurídico y público’’. Porque la decisión de los perredistas de permitir eso, por el simple hecho de haber quitado el candado’’ de los del sol azteca para hacer ruido.

Los Ministros del máximo tribunal de justicia del país, serán los que pongan los puntos sobre las íes, pero desde el punto de vista del Constituyente. Ese, que de seguir al pie de la letra, todo ciudadano y gobiernos, no tendrían por qué llegar a los tribunales.

Y se evitaría desde un condenable atentado contra una figura pública como Salvador Cabañas, como el intento de formar familias diferentes’’ o adoptar infantes’’ porque se le ocurrió a los legisladores capitalinos reclamar como un derecho humano, que no les es negado, pero que los confrontó con un derecho divino’’.

Eso hubiera evitado –sabemos que el hubiera no existe- llenar espacios radiofónicos o televisivos con discusiones banales, atroces e incluso incoherentes, o derramar tinta en especulaciones, porque simple y sencillamente los responsables de vigilar y hacer respetar reglamentos, costumbres y leyes, con libro’’ en mano evitarían los peros para aplicar o torcer la ley.

apr