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25 de noviembre: ¿más de lo mismo?

¿Cómo se hace a los hombres conscientes y responsables del daño que causan sus acciones y omisiones?

Este 25 de noviembre miles?de mujeres en América Latina se manifestaron?contra la violencia machista,?el feminicidio y la impunidad ?que contribuye a normalizarlo.?La marcha internacional se dio en un contexto de gran preocupación por el triunfo en EU de un candidato que, pese a su flagrante misoginia, obtuvo millones de votos de hombres y mujeres. Se dio también con mayor indignación y hartazgo ante la persistencia del asesinato de mujeres y niñas por el solo hecho de serlo, y la necedad de las autoridades, en México?y otros países, que niegan o minimizan el problema, a menudo con argumentos que pretenden responsabilizar a las víctimas.

En este marco, llaman la atención dos declaraciones de autoridades nacionales e internacionales acerca del problema. Por una parte, el presidente Peña Nieto llamó a acabar con el machismo, pidió a los estados que no teman a la alerta de género ni la politicen, llamó a los hombres a tomar conciencia de su mayor fuerza física y a las mujeres a decir ¡basta! Por otra parte, ONU Mujeres respondió a las críticas que se han hecho a la campaña He for She argumentando que no sugiere que los hombres protejan a las mujeres, como se ha dicho, sino que busca involucrarlos y promover la solidaridad.

Aunque contienen planteamientos aceptables, ambas declaraciones obligan a aclarar algunos aspectos de lo que es la violencia contra las mujeres y lo que se requiere para prevenirla y detenerla. En primer lugar, si bien el presidente tiene razón al dirigirse a actores diversos, no es evidente que distinga entre las acciones que pueden llevar a cabo individuos y sociedad y las obligaciones que tiene el Estado. Sin duda es hora de que los estados reconozcan la necesidad de una alerta de género cuando aumentan de manera significativa el feminicidio y otras formas de violencia contra mujeres y niñas. Sin embargo, no basta con que la acepten, es primordial que reconozcan su obligación, con o sin alerta, de hacer cumplir la ley y de garantizar la vida y la libertad de todas las personas.

Cumplir con estas obligaciones?implica, antes que nada, que la policía y los ministerios públicos validen las denuncias de maltrato y violencia en vez de minimizarlas y aconsejar a las mujeres que vuelvan a su casa y no hagan enojar a su pareja, como todavía sucede. En este sentido, pedirle a las mujeres que digan basta y no sean víctimas es ignorar a las miles de mujeres que al ir a denunciar se han topado con un sistema indiferente y omiso. Implica también desconocer la dinámica de la violencia de pareja, que no es sólo física sino psicológica, sexual, patrimonial y económica, y que todavía en muchos estados, como?Guanajuato, es tolerada y naturalizada por la sociedad. No basta?entonces con que los hombres reconozcan su fuerza. Las mujeres?no son víctimas de violencia de pareja porque se dejen : en muchos casos quienes denuncian o se separan están más expuestas al feminicidio porque las órdenes de protección no sirven y no hay refugios suficientes. No hay que olvidar, además, que quienes violentan y matan a mujeres y niñas no son sólo sus parejas o familiares, son también compañeros de trabajo, jefes y extraños.

Urge por tanto que el Estado, como primer responsable de la legalidad, impulse cambios de fondo. Podría empezar por asegurar que el sistema judicial cuente con suficiente personal capacitado y que se sancione a los funcionarios omisos o negligentes. Podría también impulsar un cambio en el sistema educativo que no se limite a medidas cosméticas sino que busque realmente enseñar la igualdad. También podría aplicar las leyes existentes y sancionar a los medios que favorecen y promueven el sexismo y la violencia.

En cuanto a la campaña He for She, desde el título, como ya lo he planteado, hay un error de enfoque. Si lo que necesitamos es un cambio civilizatorio hay que empezar por el lenguaje: ¿Hablamos de todos con todas? ¿Cómo se hace a los hombres conscientes y responsables del daño que causan sus acciones y omisiones? Declaraciones y poses no bastan. Hacen falta medidas y acciones concretas.

lucia.melgar@gmail.com

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