Ariel 2023: AMACC insta a virtuales candidatas a ponderar el cine y la cultura

La noche de este sábado 9 de septiembre, en la edición 65 de los Premios Ariel hizo historia se registró un hito en la historia de la gran fiesta de la cinematografía mexicana. Por primera vez, la ceremonia se efectuó fuera de la Ciudad de México, sucedió en el Teatro Degollado de la ciudad de Guadalajara y con esto se da un paso irreversible en la voluntad de descentralización de la ceremonia organizada por la Academia Mexicana de Arte y Ciencias Cinematográficas (AMACC), actualmente presidida por la actriz Leticia Huijara.

“Por primera vez en su historia, el Ariel viaja fuera de la Ciudad de México. Con esta ceremonia, la AMACC inaugura un sueño largamente anhelado: propiciar encuentros con quienes hacen cine en las distintas regiones del país y también con los muy diferentes públicos que las habitan. Descentralizar la ceremonia es dar un paso firme en el reconocimiento de las diversidad y pluralidad de voces y miradas que conforman el universo de nuestra industria”, señaló Huijara como parte inicial de su discurso.

Septiembre, mencionó a continuación la presidenta de la AMACC, “será crucial también para la comunidad cinematográfica porque después de cinco años de diálogo y de reflexión conjunta entre el gremio y las autoridades, la tan necesaria propuesta de modificaciones a la Ley Federal de Cinematografía será puesta a consideración de los legisladores para su discusión y urgente aprobación”.

Asimismo, Huijara hizo referencia del fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación del pasado 31 de agosto para declarar la inconstitucionalidad de la derogación de los artículos 33 al 38 de la Ley Federal de Cinematografía donde se sustentaba el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine), y, con ello, el vacío de un sustento legal fundamental para garantizar la obligación del Estado sobre el apoyo y la promoción del cine nacional. Y a partir de ellos, instó:

“Desde la AMACC hacemos un respetuoso llamado a las autoridades correspondientes a retomar un diálogo abierto con la comunidad cinematográfica con el fin de analizar conjuntamente cuál es el mecanismo más adecuado para garantizar el fomento de manera autónoma y eficaz”, dijo para dar paso a otro señalamiento:

“En septiembre también conocemos ya a dos de las candidatas que contenderán por la presidencia de la República. Aprovechamos esta coincidencia para recordarles que es impensable una agenda electoral y de gobierno que no contemple a la educación, el arte y la cultura como prioridad, como ejes rectores de políticas públicas que promuevan la equidad, la igualdad y los derechos fundamentales del ser humano. Recordarles que nuestras películas colaboran de manera importante en la percepción que tenemos de nosotros mismos y que son el mejor embajador de México en el mundo. Mostrar nuestra realidad en el cine es una conquista que hay que defender a pesar de que muchas de nuestras creaciones reflejen problemas lacerantes de nuestro país, tales como la violencia y la impunidad que no han dejado de crecer en los últimos años”.

Para encaminar el cierre de su discurso, Huijara expresó la solidaridad del gremio cinematográfico mexicano hacia sus partes en Hollywood, en particular los gremios de actores y guionistas, en pie de lucha por el pleno reconocimiento de sus derechos laborales.

“En la Academia creemos que es fundamental mantener la integridad y la ética en nuestra industria y evitar cualquier tipo de abuso o violencia (…) refrendamos nuestro compromiso de pugnar por un trato respetuoso, libre de discriminación y violencia hacia nuestra comunidad”, condenó.

Finalmente, Huijara, al borde del llanto, agradeció “a toda la comunidad cinematográfica que nos abrazó, que cerró filas en momentos de crisis para nuestra academia (…) el arte cinematográfico es un arte colectivo y, como tal, se debe a las comunidades que lo orquesta y lo enriquecen”.

ricardo.quiroga@eleconomista.mx