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Conacyt sufre recorte en el PPEF 2023

El Ramo 38 tendría en el PEF 2023 un decremento de 2,217 millones 390 mil 833 pesos para sus operaciones sustanciales y la de los centros de investigación; más de 75% del gasto será para operación.

De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2023 (PPEF), dado a conocer la tarde de este 8 de septiembre, la ciencia, tecnología e innovación (CTI) en México recibiría un monto de 128,746 millones 300,018, contra los 113,277 millones 421,634 pesos de 2022. Esto es una diferencia a favor de 15,468 millones 878,348 pesos, sin tomar en cuenta el factor inflacionario.

De ser aprobada la propuesta como se presenta, 108,487 millones 576,082 serán recursos fiscales y 20,258 millones 723,936 autogenerados por las instituciones educativas y de investigación. El mayor monto se iría para educación pública, con 49,894 millones 550,151, que incluye instituciones como la UNAM, que recibiría 18,104 millones 227,796; el Instituto Politécnico Nacional con 5,018 millones 938,843; y la Universidad Autónoma Metropolitana, que recibiría 4,178 millones 714,567

Más gasto en operación y menos en investigación

Las malas noticias llegan para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y los centros de investigación que de él dependen, el Ramo 38, que, tendría un decremento de 2,217 millones 390,833 pesos para sus operaciones sustanciales. En 2023, la cabeza del sector científico del país recibiría un monto de 31,655 millones 085,408 pesos contra los 33,872 millones 476,241 pesos en 2022. 

De ese monto, más de 75% (24,604 millones 585,953) sería para operación del propio Conacyt, y el resto (7,051 mdp) sería dividido entre 26 centros públicos de investigación Conacyt en el país, el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y becas de posgrado, principalmente.

Cabe mencionar que de los 31 mil millones, 18,347 millones 689,462, son de gasto directo y 13,307 millones 395,946 por subsidios. Esto es preocupante luego de que se eliminaran los fideicomisos que permitían a los diferentes centros de investigación generar recursos propios, sin tener aún algún instrumento que los sustituya. 

Salud, agua y cambio climático, prioridades sólo en el discurso

Por otro lado, para investigación en temas de salud, se otorgaría un monto de 10,592 millones 875,374; pero que sería repartido en casi una treintena de instituciones públicas. Esto parece contrastar con el discurso del gobierno actual que dijo dar prioridad al tema de salud. 

Para temas de agua y cambio climático, contrario a la tendencia mundial, la investigación pública en nuestro país se acotaría a un presupuesto de 606 millones 673,632, de estos 200 millones son recursos autogenerados entre el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.

Para proyectos de investigación en energía, irán 17,130 millones 61,345, aunque más de la mitad son recursos autogenerados con 8,947 millones 200,272; algunas de las instituciones involucradas en el área son: Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias, Instituto Mexicano del Petróleo y el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares. 

Con este presupuesto difícilmente se podrá superar el 0.38 % del PIB que el país le dedicó a la ciencia, la tecnología y la innovación en el último año, mucho menos se podrá pensar en alcanzar el 1% del PIB que hasta hace poco mandataba la ley para el sector. 

El 15 de mayo de 2019 se reformó el Artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual modificó la Fracción V para instruir al Estado a garantizar que toda persona tenga derecho a gozar de los beneficios del desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica, con estos números sigue la incógnita de cómo se podría lograr. 

nelly.toche@eleconomista.mx

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