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“Creo que hay muchas más personas afromexicanas”
Los resultados del Censo 2020 deberán impulsar políticas públicas para beneficio de las comunidades, medidas contra el racismo y la discriminación y motivar la investigación antropológica e histórica, reflexiona la antropóloga del INAH María Elisa Velázquez.
El pasado lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentó los primeros resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2020, donde, por primera vez en la historia de los censos nacionales en México, se incluyó un apartado para la comunidad autorreconocida como afrodescendiente o afromexicana.
De esta manera fue posible conocer que en nuestro país habitan al menos 2 millones 576,213 personas autoadscritas como afros, lo cual representa un 2% del total de la población contabilizada, es decir dos de cada 100 personas, prácticamente el doble de lo que se contó en la Encuesta Intercensal 2015, cuando por primera vez en nuestro país se incluyó este criterio en un estudio censal intermedio.
Otra parte de los datos generales difundidos por el Inegi fue que de la población afro en México el 50.4% corresponde a mujeres y 49.6% a hombres. Además, que el 7.4% de la comunidad afromexicana es hablante de alguna lengua indígena.
“Estamos muy contentos los que trabajamos este tema desde hace 20 años: los investigadores, los antropólogos, los historiadores, pero también las organizaciones afromexicanas que han luchado y demandado por décadas ser incluidas en el censo. La importancia es que tanto los afrodescendientes como los afromexicanos tengan mejores condiciones de vida y se desarrollen mejores políticas públicas para su beneficio. Hay muchas poblaciones afromexicanas que enfrentan condiciones de pobreza importantes. Ahí hay que atender el empleo, el trabajo, la salud, la educación”, declara la doctora en Antropología María Elisa Velázquez Gutiérrez, titular del Programa Nacional de Investigación Afrodescendientes y Diversidad Cultural en México de la Coordinación Nacional de Antropología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Por otra parte, remarca, estos datos deberán facilitar la labor de campo para la implementación de medidas contra el racismo y la discriminación. Asimismo, indica, deberá cambiar sustantivamente la actividad académica, por ejemplo, en el incremento de estudiosos preocupados por la investigación histórica, demográfica y antropológica de las comunidades afro en el país.
“En esto siempre insisto: no tenemos un museo dedicado al tema. En los museos nacionales no se cuenta la historia de los afromexicanos, en los libros de texto no está contada su historia de manera veraz y digna. Los que conocemos de este tema tenemos como reto hacer campañas de difusión, de conocimiento, necesitamos visibilizar más la historia y el presente de estas poblaciones. Hay mucho trabajo por hacer”, subraya la investigadora del INAH.
Los datos tabulados del cuestionario básico enfocado en la etnicidad revelan que Guerrero (303,923) es la entidad con mayor número de habitantes que se reconocen como afros, seguido por el Estado de México (296,264), Veracruz (215,435), Oaxaca (194,474) y la Ciudad de México (186,914). Por otro lado, los estados con menos habitantes de esta comunidad son Zacatecas (15,951), Colima (13,574) y Nayarit (10,416).
La encuesta también da a conocer que, de la comunidad afro censada y mayor a 15 años de edad, 107,236 habitantes se encuentran en condición de analfabetismo, 63,400 mujeres y 43,836 hombres; es decir el 4.16% de la población afro considerada en el censo. Guerrero es uno de los estados con mayor índice de analfabetismo en la comunidad, con 25,571 habitantes en esta condición, el 8.4 por ciento.
¿Qué está pendiente?
“Falta desagregar mucho. Nos dieron los números, ahora tenemos que ver qué problemáticas enfrentan las comunidades afros y en qué regiones; las diferencias entre mujeres y hombres y jóvenes. Todas estas desagregaciones nos ayudan a entender mejor cómo está compuesta la sociedad mexicana y cuáles son las políticas públicas que deben de llevarse a cabo”, agrega la investigadora.
Por último, opina: “estoy contenta con el resultado, pero pienso que hay muchas más personas afromexicanas. Creo que entre más hablemos de este tema y lo visibilicemos mayor número de personas se autoadscribirán como africanas, afrodescendientes o negras. Espero que en la encuesta dentro de cinco años y el próximo censo veamos más comunidad afro”, concluyó Velázquez.
Los términos afromexicano y afrodescendiente:
Afromexicana: es la persona que nació en México o se ha nacionalizado mexicana.
Afrodescendiente: es la que proviene de la diáspora africana: haitianos, cubanos, africanos centroamericanos, por ejemplo, que residen en México sin tener la nacionalidad.