Lectura 4:00 min
Cuentos de la niña agua: Una visión prehispánica y femenina
El autor Arturo Arroyo fue ganador del premio Juan de la Cabada 2016 con su libro de cuentos juveniles.
Arturo Arroyo no sabe bien por qué, pero se siente más cómodo escribiendo para jóvenes: “No sé, creo que lo veo desde esos ojos. Empecé a escribir desde que iba en la secundaria, y poco a poco me fui preparando. Hice un libro de leyendas pero luego me di cuenta que lo mío era lo juvenil, y ahora me estoy dedicando a esto”, nos dice el autor del libro Cuentos de la niña agua (edit. SM), ganador del Premio Juan de la Cabada 2016.
Arturo estudió comunicación y se inició en el mundo del periodismo, donde aprendió mucho en las coberturas que realizó para la agencia de prensa Notimex: “Todo te va sirviendo, a la larga son experiencias que te van formando”, dice el escritor, quien poco a poco se fue encontrando en el mundo de las letras.
Sobre sus influencias como escritor, Arturo nos comentó lo siguiente: “Ha habido muchos cambios… de niño empecé con Julio Verne y HG Wells, que me deslumbraron con la temática de la aventura pero obviamente leí Harry Potter porque hay que leer lo que ha ido saliendo. De los autores que escriben en México: Malpica, Mónica Beltrán Brozon y Juan Villoro”.
El autor de Cuentos de la niña agua —libro ilustrado por Ricardo Peláez—, se dio cuenta que en nuestro país no se explotaban los personajes y criaturas míticas de nuestra historia, así que decidió hacer una serie de narraciones con temática prehispánica y que hubiera un narrador. Al final, fue una narradora quien tomó la batuta.
“Al final, quedó un híbrido, una historia corta con muchos cuentos. Quería que mi heroína fuera niña porque me han atraído historias como El mago oz. Fue un proceso bastante largo, creo que este proyecto me llevó seis años. Puse mucho corazón en este libro y como está en un contexto prehispánico tuve que estudiar algo de historia para ubicarlo bien”, nos dice el autor.
Cuentos de la niña agua (2018) giran en torno a una niña llamada Tláhui, quien siempre está haciendo preguntas, entre ellas, se pregunta: ¿por qué no puede entrar en el Calmécac? Ella tiene dotes especiales, como comunicarse con los animales y escuchar las historias del viento y el agua, que le ayudarán a luchar por lo que quiere.
“Me gusta la tenacidad de Tláhui, ella no se rinde en su deseo de lo que quiere lograr”, dice Arturo sobre su heroína, y reconoce que, alguna manera, ese es el mensaje para todos los niños: “Que sean ellos mismos y que se conozcan, para que vayan por el camino de lo que quieren realizar en su vida. Y que a pesar del medio que les toque, aún así salir adelante”.
Arturo Arroyo comenta que a pesar de que hay una tendencia de escribir temas escabrosos para los niños como abuso, bullying y sobre enfermedades, él quiso hacer algo más amable. “Quise tomar cosas no tan oscuras y ver la vida un poco más alegre”.
El autor tiene una novela y varios cuentos terminados, pero aun no existe una propuesta de publicación concreta. Y reconoce que publicar no le fue fácil: “Te entregan tu premio y tú debes buscar quien lo publique. Es un medio cerrado y sino te conocen, no te aceptan tan fácil aunque llegues con el premio. Me llevó todo un año el proceso pero logré que lo sometieran a dictamen y lo aprobaran”.
El autor tiene varios proyectos terminados que van del cuento a la novela, pasando por el teatro, todos dirigidos al público juvenil pero aun no hay alguna propuesta concreta para su publicación. Espera que pronto le den un dictamen positivo.
erp