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Enemigo Interno
Nicolas Cage regresa enfundado en el papel de un agente esquizofrénico, destructivo, violento y alterado que juega muy bien su rol de héroe.
¡Alto! ¡Contra la pared! ¡Será mejor que cooperen! Coinciden perfecto con la descripción. ¿Qué drogas traen? , profiere el teniente Terence McDonagh, uno de los mejores policías de Nueva Orleans, a una joven pareja de enamorados que salen del bar denominado Gators Retreat notoriamente alterados por alguna sustancia ilegal.
Esta es la escena clásica del detective arriesgado y que cumple su trabajo al renglón sin importar los desvelos o la parca alimentación, todo por cumplir con su deber, y también es la escena leitmotiv de "Enemigo Interno" (Bad Lieutenant) nueva cinta del célebre director alemán Werner Herzog, quien vio en Nicolas Cage al hombre perfecto para dar vida a este peculiar personaje.
Terence McDonagh era el policía perfecto, siendo detective es condecorado tras resultar herido al rescatar a un prisionero a punto de morir ahogado, al poco tiempo se convierte en uno de los mejores tenientes de su jurisdicción policial pero presenta dificultades para caminar, por ello intenta calmar su dolor con vicodin.
Hasta aquí, el personaje parece encajar a la perfección con el clásico héroe estadounidense superdotado pero poco a poco el director nos empieza a revelar a uno más de sus conocidos antihéroes de un mundo regido por la ley del más fuerte. Lo dice McDonagh, un hombre sin pistola no es un hombre .
Como una catarata, Herzog nos devuelve la mirada y nos sonríe, la carcajada no se escucha pero se intuye, la pregunta es si seremos capaces de sentir empatía por el teniente McDonagh, porque con agilidad la cinta comienza a revelar su cara más oscura.
De entrada nos enteramos de que frecuenta a una bellísima y deleitable prostituta, Frankie (Eva Mendes). Sufre una compulsiva obsesión por las apuestas en el futbol americano, a tal grado de contraer deudas por millones de dólares. Para resolver los casos llega al extremo de poner en riesgo la vida de una anciana. Lo anterior sin que perdamos de vista la alta violencia con la que se dirige.
Además, su profesión le permite subsanar todas sus adicciones.
La actuación de Cage es formidable. Nos presenta a un ser esquizofrénico, destructivo, violento, alterado, cansado, ligero pero leal e incluso capaz de amar. Un héroe que gana porque es astuto, un personaje al que habría que entender como sujeto de su tiempo, adicto y salvaje, complejo y contradictorio.
No es mera coincidencia
El nombre de la película es tomado de su homónima de 1992, por deseo de Edward R. Presuman, uno de los productores que también participó en la película del director Abel Ferrara, aquella trata igualmente sobre un policía adicto pero su trama es distinta.
Herzog y David Lynch están haciendo actualmente la cinta My son, my son, what have I done?