Festival OFFF una fábrica de cambiar percepciones

El Festival OFFF nació en Barcelona en el 2001. Un encuentro de diseñadores, programadores y artistas de todo tipo cuyo principal objetivo, según Josué Ibáñez, es uno: inspirar.

Así fue para él, una inspiración. Yo vivía en Barcelona y un día fui a OFFF. Puedo decir que es un antes y un después en mi vida, fue una transformación .

Escuchar a alguien que te dice cómo puedes hacer las cosas que quieres, escuchar su proceso creativo, te hace decir ‘yo también puedo’ . Ibáñez es fotógrafo y se dedica al diseño y al arte interactivo. Es cofundador de Hotpixel, una firma independiente de diseño digital. Después de ir a OFFF decidió que sí, que se podía tener un estudio propio y vivir de la creatividad.

Josué Ibáñez también es director artístico del Festival OFFF México. El OFFF llegó a México el año pasado. Su primera edición fue un éxito: Al director del OFFF Barcelona le gustó mucho, nos dijo que la versión mexicana no había resultado nada más una gira, sino una nueva sede tan importante como Barcelona .

¿Pero qué es concretamente OFFF? ¿Una serie de seminarios para diseñadores, un gran taller de tecnología para el arte, un festival de las ideas como los que están tan en boga en los últimos tiempos?

OFFF se conforma de seminarios y conferencias impartidos por artistas y diseñadores cuyo trabajo se inserta en la era de la cultura post-digital: utilizan la tecnología digital, pero también utilizan el elemento humano: el trabajo con las manos y con materiales simples como madera, una camiseta u hojas de papel.

Esto va más allá de las solas ideas. Se trata de otra cosa: de procesos, de cómo llegar a producir algo a partir de tu creatividad -dice Ibáñez-. Y además de ser feliz. A todos nos encanta crear, la cosa es cómo crear exactamente eso que te hace feliz y cómo acercarte al mercado .

La principal habilidad de los invitados a OFFF no es solo crear, sino saber transmitir creatividad. La curaduría de los invitados la hacemos Héctor Ayuso (del OFFF Barcelona) y yo, y la hacemos pensando en el mensaje que el invitado puede dejarle al público, en la precisión y simpleza con la que puede hablar de cómo crea. Tenemos diferentes tipos de creación, desde el que te va a enseñar a hacer tu película con stop-motion hasta quien te va a hablar de diseño en tela .

SE PUEDE VIVIR DE ESTO

Además de las conferencias y talleres, afuera del Auditorio Blackberry, sede principal del festival, habrá un mercado de productos de diez diseñadores (la lista todavía está por definirse). La tiendita estará abierta al público. La idea es vincular al diseñador con el mercado. OFFF no es un negocio pero, por ejemplo, Cocolab (el estudio de diseño con el que Ibáñez colabora y que es organizador de OFFF México) sí lo es. ¿Cómo llegó Cocolab a ser negocio? Así, siendo visible, vinculando creatividad con el mercado .

¿Dentro del festival se aborda el tema económico?

Sí, porque los invitados son personas que viven de lo que crean y además son muy felices… Es decir, creemos que es importante escuchar a alguien como la diseñadora Jessica Walsh, que te puede dar una gran plática de diseño, pero que sobre todo te habla de cómo encontrar eso que te hace feliz porque puedes vivir de ello, porque puedes satisfacer muy bien tu parte económica con tu creatividad.

¿En México cómo ves el panorama, se puede vivir del diseño y del arte?

Lo que pasa es que en México la idea de ver la creatividad como negocio es muy nueva. Ahorita hay como poco rigor, los límites de la creación están muy abiertos (…) Algunos tienen todavía la idea de que lo económico no importa; encuentras a gente talentosa cuyo vector económico está bien descuidado y lo contrario, empresas con mucho dinero, pero que creativamente están por los suelos.

Se necesita que los talentos jóvenes encuentren el marco preciso para que puedan vender lo suyo, también por ahí va OFFF, que digas: ‘claro, eso no se me había ocurrido y yo puedo hacerlo y ofrecerlo así’. Se vive bien de lo creativo, ya hay estudios económicos donde se incluye a las industrias creativas como generadoras de mucho dinero en México.

Ya hay una generación de artistas mexicanos que son autogestivos…

Sí, precisamente. También hay un buen apoyo público, luego hay estímulos empresariales de los que ni estás enterado y podrían servirte para fundar un estudio de diseño, por ejemplo. Eso no lo tratamos directamente en OFFF, pero sí hablamos de la exploración, del no quedarse en el no se puede.

Y no hay que olvidar que el festival es internacional. Es una oportunidad para exportar tus ideas y productos .

¿Qué dirías que es OFFF, entonces, un festival solo para diseñadores?

Creo que es un encuentro para todos los que aman crear. Yo diría que OFFF es una fábrica de cambiar percepciones a partir de cosas muy sencillas. Es un reto: ya viste esto, ¿a ver, qué se te ocurre a ti? .

OFFF?Festival México

• 15, 16 y 17 de agosto
• Auditorio Blackberry ?Insurgentes sur 153, Hipódromo
• Cocolab ?Lago Texcoco 112 D, Anáhuac
• Boletos ?ticketmaster.com

Algunos invitados

• Julien Vallée. Ha diseñado para MTV, The New York Times y Swatch. Usa objetos hechos a mano para crear mundos de fantasía gracias a la tecnología digital.
• Jessica Walsh. No sólo es una diseñadora considerada rising star por las más importantes revistas de diseño digital. Sobre todo, según Ibáñez, es alguien que crea exactamente lo que le gusta y lo sabe vender.
• Moment Factory. Una verdadera fábrica de experiencias. A partir de arquitectura, cine, audio y efectos digitales crean mundos multimedia. Como en los shows de Cirque du Soleil, Madonna y Nine Inch Nails.

concepcion.moreno@eleconomista.mx