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Fuckup Nights: historias de fracaso que se convirtieron en éxitos
El movimiento Fuckup Nights lleva cinco años demostrando que cuando un emprendedor encuentra el fracaso en su intento por llevar a buen puerto un proyecto y lo reconoce como tal, hay más posibilidades de que consiga más adelante sus objetivos.
Aunque el dicho popular: “No hay mal que por bien no venga” suene un tanto trillado en estos tiempos de calamidades, el movimiento Fuckup Nights lleva cinco años demostrando que cuando un emprendedor encuentra el fracaso en su intento por llevar a buen puerto un proyecto y lo reconoce como tal, hay más posibilidades de que consiga más adelante sus objetivos, al haber aprendido de sus propios errores y de los de otras personas que, al igual que él o ella, se han llevado decepciones en sus emprendimientos.
“Fuckup Nights es un movimiento de creativos que nació en la Ciudad de México en septiembre del 2012 y lo que hacemos es muy sencillo y a la vez muy poderoso: nos juntamos una vez al mes a escuchar a tres o cuatro personas contar su historia de fracaso, usando 10 imágenes y 7 minutos. Esta idea ya se esparció por el mundo y actualmente Fuckup Nights es un movimiento que está presente en 250 ciudades del mundo, en más de 80 países, por lo que contamos historias en 26 idiomas diferentes”, dijo Lety Gasca, una de las cinco personas que tuvieron esta idea, que celebró su quinto aniversario el pasado 17 de enero con una Fuckup Night especial que tuvo lugar en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque.
La Fuckup Night del pasado 17 de enero no sólo fue especial porque contó con invitados destacados que han experimentado todo tipo de fracasos en el área en la que se desempeñan, como Paola Espinosa, medallista olímpica de clavados, o Fernanda Tapia, conductora con varios años de experiencia en diversos medios de comunicación mexicanos, sino porque todo lo recaudado durante el evento será destinado a la reconstrucción del pueblo istmeño Asunción Ixtaltepec, en Oaxaca, el cual se vio seriamente afectado por los sismos de septiembre del 2017.
"HAY QUE CONCENTRARSE EN LO QUE UNO PUEDE CONTROLAR": PAOLA ESPINOSA
“En el proceso de ir a Atenas 2004, me pasó el fracaso más fuerte, más grande y más grave que he tenido en toda mi carrera deportiva”, dijo Paola Espinosa durante su participación en el quinto aniversario de Fuckup Nights.
Un día antes de partir hacia los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Paola fue convocada a un entrenamiento a tempranas horas de la mañana -una práctica poco común en esta disciplina por el nivel de concentración que exige. Cuando intentó realizar uno de los clavados con mayor grado de dificultad, llamado tres y media vueltas de holandés y que consiste en brincar hacia el frente pero girar hacia atrás, Paola narró que después de lanzarse y realizar las vueltas en el aire, no sintió nada más que un profundo calor en todo el cuerpo, lo que significó que había caído completamente de panza desde una altura de 10 metros.
“Cuando salí de la alberca, el traje de baño se me había pegado al cuerpo. El problema no fue el golpe que me di, el problema fue que lo tenía que volver a hacer”, dijo Paola Espinosa. Aunque sus resultados en aquellos juegos olímpicos no fueron los esperados -obtuvo calificaciones de cinco o seis puntos- Paola logró realizar el clavado y se dio cuenta de que su error durante el entrenamiento fue el no haber estado completamente concentrada en lo que estaba haciendo. “Pensaba en que era muy temprano para entrenar y no sabía la razón, era algo que no podía controlar y por eso fracasé”, dijo la medallista olímpica.
"NO HAY QUE SER LO QUE NO SE ES"
Fernanda Tapia es la reina del desmadre. Subió al escenario del Teatro Orientación con el cabello completamente blanco y una sudadera gigante y se dispuso a contar varios de los fracasos que ha tenido en su exitosa carrera dentro de los medios de comunicación mexicanos.
Uno de estos fracasos comenzó cuando Radioactivo 98.5 se alió con MVS. “Ahí me dieron la oportunidad de crecer y me ofrecieron ser locutora en Grupo Imagen, junto con Pedro Ferriz, Carmen Aristegui, y yo me la creí. Tenía que comportarme como ellos, ser como ellos, en un programa de política, un tema del que yo no sabía nada”, dijo Fernanda Tapia durante su participación en el quinto aniversario de Fuckup Nights.
Fernanda Tapia narró en su presentación que llegó a la estación incorrecta, en el peor horario, tratando de ser alguien que no era, lo que le garantizó un fracaso seguro. “Yo quería ser alguien que no era. Era una wannabe y de wannabes está lleno el país. Quería hacer un programa que no iba a caminar nunca, gastaron mucho dinero y el rating nunca levantó”, dijo Fernanda Tapia, para quien hay que aceptarnos a nosotros mismos tal y como somos. “Dice la sociedad que para esto me alcanza y yo, ¿qué necesito?, ¿qué es lo que quiero?, y empezar a negociar”, remató la comunicadora.
La noche también contó con la participación del actor Juan Carlos Vives, cuya historia se centró en reconocer que en muchas ocasiones el fracaso llega cuando dejamos a otros fracasar sin ayudarlos. El actor recordó sus primeros años en el escenario cuando salió de una obra que estaba próxima a estrenarse para poder trabajar en un montaje que en ese momento tendría una mayor repercusión en su carrera. El director de la obra que abandonó dejó de hablarle durante mucho tiempo y fue cuando notó que debía cargar con el pesar de haber defraudado a alguien que había depositado su confianza en él.
El último fracasado que se presentó en el quinto aniversario de Fuckup Nights fue Fric Martinez, un emprendedor que ha tenido varios fracasos a lo largo de su carrera. El resultado de la reflexión sobre estos fracasos es el libro Startupismo, un conjunto de 500 ilustraciones en las que explica cómo darle orden a todas esas ideas que surgen a la hora de poner en marcha un negocio. “Una startup es un experimento que si fracasa debe desecharse para iniciar un nuevo proyecto”, dijo Fric Martínez.