Lectura 3:00 min
Los balones ?de Vik Muniz
Está disponible en Netflix el documental que el artista brasileño Vik Muniz realizó como acompañante del Mundial.
Como muchos han notado, vivimos en un balón gigante. La Tierra es una esfera casi perfecta para tirar a gol. El artista brasileño Vik Muniz también explica que las pelotas nos fascinan desde siempre. ¿Por qué? ¿Qué significa la pelota para los seres humanos?
En Más que un balón, el documental de Muniz que acompaña al Mundial de Futbol, el objetivo es investigar esta fascinación global por el juego de pelota y además documentar un proyecto artístico: un dibujo monumental con 10,000 balones en el centro del Estadio Azteca.
Muniz viaja por el mundo con la misión de descifrar la pelota. Él, que como brasileño creció rodeado de futbol, se convierte en un ingenuo preguntador. Y pregunta: a jugadores de favela en Brasil, a la psicóloga Edith Ackerman, a un maestro mexicano de las dominadas y al astrónomo Neil DeGrasse Tyson. Todos van iluminando poco a poco el panorama: nos gusta la pelota porque nos libera, porque nos hace ir tras ella, porque regresa.
Muniz recorre el mundo. Viaja a Japón a conocer el juego de pelota tradicional en Kyoto. En Birmania conoce la práctica del chinlone, una mezcla de baile y deporte, en el que un círculo de jugadores dominan armoniosamente una pelota. En Alemania visita la fábrica de Adidas, la responsable del balón oficial del Mundial y, en Pakistán, conoce a los trabajadores que cosen a mano 40% de los balones que se venden en el mundo: a ninguno le gusta el futbol, allá están locos por el cricket. Por supuesto, en México recoge el juego de pelota de las culturas mesoamericanas.
Mientras, su proyecto crece. Tiene tres días para hacer su dibujo con 10,000 balones, una esfera monumental a blanco y negro. Hay que verla para creerla.
Todo es muy lindo. Inclusive cuando el documental habla de las protestas en Brasil lo hace de modo camuflado, dulce. No hay nada subversivo en Más que un balón, ni especialmente novedoso. Es un documental sencillo, casi como hecho con molde. Se nota que Televisa es la productora: van a lo seguro. No quiero con esto decir que sea un mal documental. Es muy entretenido y por momentos, emociona.
Uno de esos momentos emotivos sucede en Sierra Leona. Un grupo de jóvenes mutilados por la guerra, sin brazos, sin piernas, han aprendido a jugar futbol en muletas. Son rápidos, son fuertes, pero sobre todo son valientes: su juego es un desafío al pasado de su país, donde la guerra civil es cosa cotidiana.
Como acompañante del Mundial, Más que un balón funciona. Va bien con el sentimentalismo de esta competencia, más que sentimental, rayana en la cursilería.
Muniz hace bien en preguntar por qué el arte y el deporte no se encuentran con frecuencia en el mismo espacio. Quizá sea que el deporte, en particular el futbol, es ya arte y no nos hemos dado cuenta cabal.