Buscar
Arte e Ideas

Lectura 3:00 min

Milk, para todos

Bajo la dirección de Gus van Sant, Milk arroja un mensaje refrescante en tiempos de fe perdida y demuestra que el esfuerzo sí hace la diferencia.

Más allá de que Sean Penn haya ganado un Oscar o de que la cinta refleje el derecho de una minoría, Milk (EU-2008) de Gus van Sant destaca por virtudes que a mi gusto resultan sumamente importantes.

La primera, es que Van Sant consigue crear una visión conmovedora en general de una historia que fácilmente pudo haber sido de interés para un nicho específico, en este caso, sólo para el público homosexual. El director hizo de Milk una historia incluyente; hombre, mujer, no importa, la película es llegadora.

Y la segunda, es que Milk arroja un mensaje sumamente refrescante en estos tiempos donde la fe en las instituciones está prácticamente por los suelos: el esfuerzo de la gente sí hace la diferencia.

Con San Francisco como escenario principal, Milk da cuenta de los esfuerzos de Harvey Milk (Sean Penn) en su lucha por los derechos de los homosexuales quienes prácticamente estaban a punto de ser descastados por una serie de leyes que los obligarían para quedarse en el clóset para siempre.

Con perseverancia y valentía, poco a poco vemos cómo Milk se va haciendo de un lugar en la política hasta convertirse en el primer funcionario del gobierno en ser abiertamente homosexual, no sin antes luchar contra los heterosexuales más conservadores e incluso contra los vicios de algunos miembros de su comunidad.

Van Sant es sumamente cuidadoso al contarnos esta historia pasional, Milk contiene elementos melodramáticos dignos de la nota roja, sin embargo, el director supo tomar distancia: la historia resulta cruda pero no lo suficiente como para salir del cine pensando en las similitudes entre Milk y los dramones mexicanos del cine de los 70.

El final se siente perfectamente justificado, inclusive las risas aparentemente simplonas de Harvey. Además de la actuación de Penn, cabe destacar la participación, en primer lugar, de Josh Brolin, como el funcionario público Dan White, aparentemente un aliado de Harvey; le siguen, Emir Hirsch, James Franco y Alison Pill -el primero interpretando a un exprostituto, el segundo al novio de Harvey y la última, a la única mujer en el equipo de Harvey-, quienes dejan buen sabor de boca.

Diego Luna, como siempre, cumple pero no es nada del otro mundo. Y ahora, la pregunta que todo el mundo hace: ¿Merecía Penn el Oscar sobre Mickey Rourke? Quizá no por encima de Rourke, pero de que Penn está bien en Milk, es un hecho irrefutable.

klm

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete