Que los nombres de los feminicidas terminen en la infamia: Cristina Rivera Garza

Después de que la tarde de este lunes la noticia del fallo del Premio Pulitzer en la categoría de Memorias o Autobiografía para la escritora mexicana Cristina Rivera Garza por la novela El invencible verano de Liliana, una de sus obras cubre, lo mismo que íntimas y poderosas, la prensa de literatura en México se volcó en la búsqueda de la autora para conocer y difundir sus palabras.

¿Tienes noticias? ¿Alguna actualización? ¿Ya te respondió la maestra? Fueron algunos de los mensajes compartidos entre los colegas de literatura a lo largo de la tarde. Finalmente, Rivera Garza respondió que se encuentra en Alemania, donde ya eran altas horas y se disponía a descansar, pero indicó que envió algunas declaraciones en audio a su casa editorial, Penguin Random House, con la instrucción de compartirlas con todos los solicitantes. Vale la pena dejar el espacio a las palabras íntegras de la autora mexicana.

“Hemos llegado a la medianoche en Berlín y estoy bastante emocionada y bastante cansada. Entonces, si me lo permiten, voy a grabarles un breve audio. A lo mejor después lo podemos alargar, pero antes de caer fulminada con tantas noticias, quiero decirles un par de cosas. La primera, que este premio es sobre todo para Liliana. Como bien saben, El invencible verano de Liliana es un libro que escribí con Liliana, no sólo es un libro sobre ella sino es un libro con ella, es en coautoría y por eso es del todo justo decir que este Pulitzer es de Liliana Rivera Garza”, expresó de inicio, y continuó:

“Me da mucho gusto pensar que el nombre de Liliana va a llegar más lejos todavía, que va a viajar todavía más. Es otra manera de demostrar que la violencia que acabó con ella y con tantas mujeres finalmente tiene su límite. Me gustaría pensar que el nombre de Liliana, que su experiencia, como el de tantas otras mujeres, las vamos a recordar por más tiempo y que los nombres de sus feminicidas, que se aprovechan de un mundo tan estructuralmente desigual, terminarán donde deben terminar, en la infamia.

Si para algo sirven los premios, especialmente uno como éste, es para llamar la atención. Ojalá que la atención que recae ahora sobre ‘El invencible verano de Liliana’ sea lo suficientemente grande como para conmover e invitar a la acción al personal de Mandamientos Judiciales de la Fiscalía de la Ciudad de México, donde desde hace más de dos años están los papeles que, como tantas familias en México, mi familia y yo llevamos a cabo acerca del presunto feminicida Ángel González Ramos y su posible muerte con el sobrenombre de Mitchell Angelo Giovanni ocurrida en el sur de California el 2 de mayo de 2020. Toda la información está ahí y a Mandamientos Judiciales le toca confirmar si ese Mitchell Angelo Giovanni que murió en Marina del Rey, California, es en efecto el Ángel González Ramos sobre quien pende una orden de arresto todavía válida. Ojalá que este tipo de atención que generan los premios llegue hasta esas oficinas y ojalá que finalmente decidan hacer su trabajo.

Hay mucho por hacer, como bien sabemos, respecto a la justicia en México. Una de las múltiples razones por las cuales siguen existiendo feminicidios es el número tan alto de la prevalente impunidad que permanece. Un feminicida en México sabe que tiene una gran probabilidad de salirse con la suya. Un feminicida sabe que, con mucha frecuencia, puede contar con la complicidad de familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, que en lugar de denunciar se harán de la vista gorda y preferirán no comprometerse con una exigencia común de justicia. Hay mucho por hacer”.

“Hay una especie de revolución cotidiana”

Finalmente, Rivera Garza expresó: “Es muy importante enfatizar que todos aquellos que seguimos haciendo este trabajo, todos los que extrañamos a las mujeres que hemos perdido a causa de la violencia, todos los que mencionamos sus nombres y contamos sus historias, estamos participando de otra forma de justicia, una que tiene que ver con la memoria colectiva y con la verdad. Hay una especie de revolución cotidiana cuando nos ponemos todos de acuerdo y extrañamos a estas mujeres que nos han sido arrebatadas, cuando sabemos que estamos rodeados de estos lugares vacíos. Esa pequeña revolución de nuestras conciencias, de nuestras emociones y también de nuestra espiritualidad constituye otra forma de justicia que es igualmente importante”.

Ojalá que las familias de quienes han perdido a mujeres queridas debido a la violencia de género también se sientan abrazadas por este reconocimiento. A Liliana le daría mucho gusto. Creo que cuando todos juntos nos ponemos a extrañar a estas mujeres de alguna manera las invocamos y las traemos de regreso. Ellas tienen muchas lecciones que darnos. Es sólo en compañía y en solidaridad que vamos a poder construir un mundo en el que las niñas y las jóvenes puedan caminar libres y seguras. Eso es lo que necesitamos”.

Obras esenciales de Cristina Rivera Garza

NOVELA

• “Nadie me verá llorar” (1999)
• “La muerte me da” (2007)
• “El mal de la taiga” (2012)
• “Autobiografía del algodón” (2020)

CUENTO

• “La guerra no importa” (1991)
• “Ningún reloj cuenta esto” (2002)
• “La frontera más distante” (2008)

ENSAYO

• “Dolerse. Textos desde un país herido” (2011)
• “Los muertos indóciles. Necroescrituras y desapropiación” (2013)
• “Había mucha neblina o humo o no sé qué” (2016)

HISTORIA

• “La Castañeda. Narrativas dolientes desde el Manicomio General” (2010)

Toda la poesía reunida

• Este 2024, el sello editorial Penguin Random House publicó la antología “Me llamo cuerpo que no está”, con toda la obra poética de Rivera Garza reunida en un solo volumen por primera vez.