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Quinta ola de calor sofoca al hemisferio norte
Mientras en el Valle de la Muerte, en California, se alcanzó la máxima temperatura de 55°C, la OMS y la OMM piden al mundo estar preparado ante las intensas olas de calor que –dicen– se prolongarán, y hacen un nuevo llamado a actuar ya contra el calentamiento global.
Lo dijeron los científicos, lo advirtieron en las reuniones cumbre de la COP, y los miles de muertos del año pasado en Europa debieron habernos convencido de que el cambio climático no es un juego, sino una letal advertencia, reflejada hoy en las olas de calor “infernales” que mantienen en alerta a Europa, a China y el sur de Estados.
Desde el lunes, 17 de julio, con el arribo de la quinta ola de calor, el hemisferio norte del planeta alcanzó temperaturas históricas por encima de los 40° C. La cifra más alta la tuvo Sanbao, una remota localidad del árido noroeste de China, que registró un récord nacional de 52.2 grados, mientras que, en el Valle de la Muerte, en el sureste de California, el martes el mercurio llegó a los 55°C, una cifra cercana a romper el récord de calor jamás registrado en la Tierra, lo que generó una enorme ola de turistas, ante la expectativa de que se rompiera el hito de 56°C, alcanzado en 1913.
“Estar preparados”
Ese lunes, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, lo había anunciado al mundo desde su cuenta de Twitter: "En muchas partes del mundo se prevé que hoy sea el día más caluroso jamás registrado. La #CrisisClimática no es una advertencia. Está ocurriendo. Insto a los líderes mundiales a ACTUAR ya".
Al día siguiente, el martes, la capital china, Pekín, batió un récord de 23 años con 27 días consecutivos de temperaturas superiores a 35°C, y el miércoles por la tarde subió a 36.3°C, según la Administración Meteorológica de China.
De acuerdo con los expertos, las olas de calor que han provocado incendios que agravan aún más la situación, se atribuyen al cambio climático, así como al fenómeno de El Niño que se desarrolla en el Pacífico, y es muy probable que continúen empeorando.
Ante las temperaturas que sofocan a varias zonas del hemisferio norte y que han provocado incendios y amenazan la salud de la población, la ONU advirtió el martes que el mundo debe prepararse para olas de calor más intensas.
"Este tipo de situaciones continuará creciendo en intensidad, y el mundo necesita prepararse para olas de calor más intensas", señaló a la prensa en Ginebra el experto en calor extremo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), John Nairn.
El fenómeno El Niño, recientemente declarado, no hará más que amplificar la incidencia y la intensidad de las olas de calor extremo", indicó.
La canícula reloaded
La canícula que afecta el hemisferio norte continuaba este miércoles con incendios activos en Grecia y Estados Unidos, y un posible récord de temperatura para el continente europeo en las islas italianas de Cerdeña y Sicilia.
En Europa, el calentamiento progresa el doble de rápido que la media mundial, según los expertos.
Italia, por ejemplo, enfrenta las temperaturas más altas de su historia. Las islas de Sicilia y Cerdeña esperan llegar a los 48° C, según la Agencia Espacial Europea.
En Roma se esperaban 42 °C el martes, un récord absoluto para la capital, según la agencia meteorológica del Ejército del Aire italiano.
En la ciudad costera de Loutraki, las autoridades griegas evacuaron a 1,200 niños de unos campamentos de verano amenazados por los incendios.
Asimismo, casi una cuarta parte de la población de Estados Unidos estaba bajo aviso de calor extremo, en los estados del oeste y suroeste.
“Es muy aterrador”
“Estamos entrando en un terreno desconocido”, dijo la semana pasada la Organización Meteorológica Mundial, después de que la primera semana de julio se convirtiera en la más calurosa de la historia desde que se tienen registros, luego de que este junio fuera el más cálido de la historia.
Según Hannah Cloke, investigadora sobre cambio climático de la Universidad de Reading en Reino Unido, el momento “es muy aterrador”.
Lo dice porque el calor extremo no da tregua en el hemisferio norte y podría tener consecuencias mortales si la población no toma las debidas medidas de protección. Tan sólo en Europa, unas 61,000 personas murieron por la ola de calor ocurrida el año pasado, sostuvo la experta en entrevista con la BBC.
En la actualidad hay alertas de calor en toda Europa, Asia y Estados Unidos para decenas de millones de personas.
La presente situación, señala Cloke, parecería estar “saliéndose de control”.
Acciones y recomendaciones
Y mientras las temperaturas mundiales se disparaban hasta alcanzar máximos históricos, los dos mayores emisores de carbono del mundo, Estados Unidos y China, intentaban el lunes reavivar las conversaciones sobre el cambio climático.
Los científicos afirman que el objetivo de mantener el calentamiento global en 1.5 grados Celsius respecto a los niveles preindustriales está cada vez más lejos.
Las autoridades sanitarias han emitido alertas por calor en Estados Unidos, Europa y Asia, y recuerdan que es necesario hidratarse y protegerse del sol para evitar los golpes de calor, en una nueva ilustración de los efectos directos del calentamiento global.
Ola de calor
- Las olas de calor son períodos de clima inusualmente caluroso, que suelen durar 2 días o más, fuera de los promedios históricos de un área determinada. Las olas de calor han ocurrido en el pasado, pero el cambio climático está haciendo que sean más largas, más extremas y más frecuentes. En lo que va de 2023, la de julio es la quinta ola de calor registrada.
Golpe de calor
- El médico Ernesto Cárdenas Gómez, explicó a El Economista en una entrega previa a finales de junio que la parte angular de un golpe de calor es la pérdida de electrolitos y sales minerales, (potasio, cloro, magnesio, fósforo y otros), y que esto puede poner en riesgo la vida de las personas y provocar daños en el cerebro y otros órganos vitales, afectando el sistema cardiovascular.
(Con información de Reuters, BBC Mundo, AFP y Nelly Toche / El Economista)