Buscar
Arte e Ideas

Lectura 3:00 min

Relación entre el traficante y la política en México

En el siglo pasado el negocio del tráfico de drogas no era ajeno al poder político porque estaba subordinado a él. Sin embargo, esto cambió conforme el mercado internacional de las drogas se expandió y la configuración del Estado se transformó . Luis Astorga, Sociólogo.

Para entender la interrelación de la política y el tráfico de drogas se tiene que considerar cómo se configuraron ambos campos antes y después de la Revolución Mexicana, ya que fue hasta principios del siglo XX cuando se promulgaron las primeras leyes prohibicionistas (de la marihuana en el 1920 y de la amapola en el 1926) que dieron lugar a la figura del traficante, explicó Luis Astorga, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, quien se ha dedicado a estudiar desde la perspectiva sociohistórica el tráfico de drogas en el país, durante la mesa El Estado y los traficantes de drogas ilegales , que formó parte del séptimo Encuentro Internacional de la Red Continental de Investigación sobre la Informalidad en las Metrópolis.

De acuerdo con los estudios del especialista, los gobernadores de los gobiernos posrevolucionarios se relacionaron con el negocio de las drogas, una relación que se establecía a través de sus agentes policíacos, colaboradores cercanos y familiares.

El negocio del tráfico de drogas no era ajeno al poder político porque estaba subordinado a él; sin embargo, esto cambió conforme el mercado internacional de las drogas se expandió y la configuración del Estado se transformó , expuso el doctor en sociología del desarrollo, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.

En los años 40, ya con el primer presidente civil, se llevaron a cabo mediaciones de tipo estructural que quitaron los reflectores sobre los gobernadores, dichas mediaciones se enfocaron en la seguridad -anteriormente las drogas eran consideradas más un problema de salud- para lo cual se creó en el 1947 la Dirección Federal de Seguridad.

Algunos de los elementos que contribuyeron al cambio en las reglas del juego, y a que el negocio de las drogas tuviera mayor autonomía con respecto al de la política, fueron la fragmentación del poder que tuvo lugar en los 80, cuando se incrementó la presencia en puestos de gobierno de partidos políticos distintos al PRI; el crecimiento del mercado internacional del tráfico de drogas, y la falta de mediaciones estructurales para controlar el negocio de las drogas, que había funcionado hasta ese momento bajo el control de un sistema autoritario.

Luis Astorga es especialista en actores y proceso sociales y es autor de varios libros, entre los que se encuentran Seguridad, traficantes y militares, El poder y la sombra y El narcotráfico, del porfiriato al nuevo milenio. Ha publicado numerosos artículos en revistas científicas y especializadas y ha tenido diversas participaciones en libros colectivos en México, Colombia, Estados Unidos, Francia, Italia, India, Gran Bretaña y Bélgica.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete