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Arte e Ideas

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Ronald Rael quiere una frontera amigable

Ronald Rael propone que a la vez de cumplir su función de frenar la inmigración ilegal, se constituya en una obra de beneficio social, ambiental y económico para los dos países.

Dallas.- Un arquitecto estadounidense propuso transformar el muro fronterizo entre Estados Unidos y México para que, a la vez que cumple su función de frenar la inmigración ilegal, se constituya en una obra de beneficio social, ambiental y económico para los dos países.

Ronald Rael, profesor de arquitectura de la Universidad de California en Berkeley, concibió una provocativa idea al elaborar un diseño de muro fronterizo que transforma la barrera metálica en una valla llena de servicios con múltiples propósitos.

Entre tales propósitos se incluyen el aprovechamiento de la energía solar, la captación de agua de lluvia y la instalación de bibliotecas y áreas de convivencia, paseos recreativos y otros.

Rael propone en su boceto usar el muro para crear, a lo largo de sus diversos tramos, granjas o plantas de energía solar con paneles que servirían no sólo para convertir la luz del sol en energía eléctrica, sino también para captar agua de lluvia e impedir, al colocarlos en la parte alta de la cerca, el cruce de indocumentados.

El arquitecto sostiene que unos 100 kilómetros de muro fronterizo dotado con paneles solares puede producir suficiente energía para cubrir las necesidades de 107 mil hogares, con una inversión de unos 330 millones de dólares, similar al costo de construir 150 kilómetros de la valla metálica.

La mayor zona de captación de energía solar en Estados Unidos se encuentra precisamente a lo largo de la frontera con México en los tramos de Arizona y California.

Según el provocativo diseño, los paneles solares serían colocados en forma de V en la parte superior del muro, para que sirvan también para la captación de agua de lluvia, que debidamente filtrada estaría disponible para consumo humano, en caso necesario, y de animales y flora en los alrededores.

Rael propone que en las áreas urbanas, en las que el muro fronterizo atraviesa ciudades, la barrera sea usada para múltiples propósitos.

En una de sus atrevidas ideas, el arquitecto sugiere crear áreas de comensales, con carritos de comida incrustados en el muro, atendidos por sus dueños a uno u otro lado de la frontera, de forma que la gente pueda compartir una comida, platicar y conducir alguna actividad de negocios, bajo plena vigilancia de las autoridades de sus respectivos países.

Rael también concibe la creación de bibliotecas internacionales a lo largo del muro fronterizo, creando en algunas de sus áreas espacios para intercambiar libros para apoyar el aprendizaje, y la salud espiritual de los residentes en ambos lados de la estructura.

La propuesta de Rael, Muro fronterizo como infraestructura social , fue considerada una de las mejores en la competencia internacional Arquitectura de Trabajo Público 2010, al ubicarse entre los diseños finalistas.

El arquitecto critica al exponer su diseño la forma como el muro, creado por la Ley de Valla Segura 2006, altera la vida silvestre por donde pasa, cortando el libre paso de animales, y no cumple con la función de desalentar la migración ilegal, dado que no impide el cruce de indocumentados.

Un reporte de 2009 de la Oficina Federal de Contabilidad General, el brazo investigativo del Congreso estadounidense, indicó que se registraron tres mil 363 violaciones (hoyos) en el muro fronterizo, lo que generó un costo promedio de mil 300 dólares para reparar cada una de estas roturas.

Unos 1,050 kilómetros de valla fronteriza fueron construidos entre 2006 y 2008 usando una mezcla de acero, cemento, malla de alambre y planchas metálicas.

Rael sostiene que la estructura, tal como fue construida, viola partes de la Ley de Especies en Peligro de Extinción, la Ley de Disposición de Residuos Sólidos y la Ley de Política Ambiental Nacional.

Grupos ecologistas han advertido que el muro amenaza a las poblaciones de vida silvestre, separándolas de las fuentes de agua fresca, promueve las inundaciones y causa daños al reconfigurar valles de los ríos, pantanos, llanuras, montañas y bosques, así como los desiertos.

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