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Silvia Giorguli recibe medalla Horace Mann 2018 en EU

El reconocimiento se entrega por la Universidad de Brown a personas que han destacado como profesionales en su área de estudio.

“Silvia E. Giorguli Saucedo es quien recibe la medalla Horace Mann en el 2018. Giorguli es la primera mujer presidenta de El Colegio de México (Colmex), la principal universidad de investigación y docencia en ciencias sociales y humanidades en México”. Así lo anunció la Brown University luego de explicar que el reconocimiento se concede a estudiantes o exalumnos que tienen contribuciones significativas en su campo.

Además de ocupar la presidencia del Colmex, Giorguli participa como coinvestigadora en el Proyecto de Migración Mexicana (Mexican Migration Project) con la Universidad de Princeton, la Universidad de Guadalajara y la Universidad de Brown.

En entrevista, Giorguli dijo a El Economista que se sentía muy honrada y agradecida. “No sabía que estaba nominada, cuando me informaron del premio me emocioné mucho”. Más allá del reconocimiento, la investigadora asegura que este premio tiene cosas importantes que destacar: “es la primera vez que se otorga a alguien de América Latina, es un reconocimiento para el área de las ciencias sociales y en un ramo relevante para la relación bilateral y, más allá de los gobiernos, en términos de sociedades, para México y Estados Unidos”.

Las líneas de investigación de la doctora Giorguli se han centrado en temas como la migración internacional de México a EU y sus consecuencias para la población mexicana en ambos lados de la frontera en sus distintas dimensiones, como educación y formación familiar. Asimismo, ha estudiado otras aristas del asunto como las transiciones a la adultez en América Latina.

La investigadora dijo que éste es un ejemplo de la diversidad de la sociedad estadounidense: “No todo es Trump y nos damos cuenta de que hay otras voces y sectores que tienen una lectura distinta de lo que es la relación con el país vecino, es el caso de la academia”.

Agregó que en el tema de migración, hay un acercamiento y una intención por parte de la academia estadounidense para conversar con la mexicana, “entender este proceso de manera más integral, de apoyarse en la generación de información y conocimiento que sirva de contrapeso, ésta es la intención, aunque no siempre con éxito”, dijo. “Que sirva de contrapeso a toda la serie de prejuicios y de información basada en supuestos y sin bases empíricas, ahí hay trabajo con las instituciones”.

También denunció que ha observado más competencia por recursos para la investigación en ciencias sociales así como menor presencia de estudiantes extranjeros en el país vecino, esto producto de la situación que se vive en EU. Por ello, dijo que este premio es un mensaje de que en la academia y las ciencias sociales en general hay un proceso de internacionalización “es un proceso del que no nos podemos aislar y, por el contrario, se tiene que aprovechar”.

Como primera académica latina en recibir el premio, hizo hincapié en que “las mujeres tenemos décadas trabajando en temas de investigación en ciencias sociales y humanidades y contribuyendo en el campo; lo que hace falta es que se visibilice y reconozca más ese trabajo”. Explicó que en América Latina tenemos varias ventajas, como el idioma, que dan la posibilidad de interlocución “y la actividad científica se beneficia de esa posibilidad (...) Además se tiene una contribución importante al debate de la política de género”.

Giorguli se ha desempeñado como profesora e investigadora del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales (CEDUA) en el Colmex, donde trabaja desde el 2003. Fue directora del propio CEDUA de enero del 2009 a marzo del 2015, presidenta de la Sociedad Mexicana de Demografía en el periodo (2011- 2012) y directora editorial (2011-2014) y fundadora de la revista Coyuntura Demográfica. Revista semestral de procesos demográficos en México, de la Sociedad Mexicana de Demografía.

Concluyó que este premio es un aliciente para apostar a un trabajo académico que se enriquece del diálogo con otros sectores y se preocupa por comunicar los resultados a la comunidad. “En ese sentido, recibir un reconocimiento donde se cuenta tanto el trabajo de investigación como la comunicación es muy motivador en términos de cómo uno proyecta su carrera hacia el futuro”.

nelly.toche@eleconomista.mx

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