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Tener estómago
Morelia, Mich. En Morelia todos hablan de una cosa y sólo de una: ¿Te gustó Raw? ¿No te dieron ganas de vomitar, como a gente que la vio en Toronto? ¿Te cae que ni tantito? .
Morelia, Mich. En Morelia todos hablan de una cosa y sólo de una: ¿Te gustó Raw? ¿No te dieron ganas de vomitar, como a gente que la vio en Toronto? ¿Te cae que ni tantito? .
Y es que Raw (sin título oficial en español pero acá le pusieron Grave) es una obra de esas que dan para hablar y gastar litros de saliva. Y de sangre. Bueno, en la pantalla.
Sí, Morelia tuvo el sábado su primer taquillazo. Tanto así que tuvieron que cambiar de sala a la concurrencia a una más grande.
La cinta, dirigida por Julia ?Ducournau, es una fiesta gore. Aja, de esas para las que se necesita estómago. La protagonista es una joven caníbal que... Ah, descúbranlo ustedes.
También, y eso no se dice tanto, es una película muy divertida, llena de mala leche contra los valores del primer mundo. ¿Eres vegano? ¿No será que lo eres para esconder el hecho de que en realidad eres un depredador?
Sí, pues, Raw está cargada de escena obscenas. Seguramente, cuando se exhiba al público en general tendrá la clasificación más restringida. Una lástima: puedo imaginar a mi yo adolescente disfrutándola al máximo.
Raw es una delicia (ñam) digna de Halloween y es una historia que va más allá que sus irreverencias. A lo que me refiero es que la película no sólo se sostiene por el morbo del espectador sino que tiene buen guion; sin embargo, creo que es sobre todo una sensación: con la que uno sale de la sala. Véase de madrugada, sil vous plaît; nadie quiere ir a comer después de eso. O quién sabe...
El estómago de la doctora
Hablando de estómago, qué buena película es La Fille inconnue (La muchacha desconocida, no es su título oficial) de los hermanos Dardenne. Esta corresponsal cinéfila vino a Michoacán casi sólo a cazar este título. Los Dardenne siempre me impresionan.
La historia es muy sencilla: es el ir y venir de una médica joven, sus jornadas diarias. Es una doctora aplicada, con estómago y riñones. Por eso no se puede perdonar a sí misma esa paciente que se le fue entre las manos, ese error que la va metiendo en un thriller que casi la destruye.
Curiosamente se parece a El ?vigilante, la cinta mexicana de la selección oficial a la que le di hasta por debajo de la lengua.
¿En qué acierta la película belga y falla la mexicana? Interesante pregunta que me hice en una caminata por la plaza central de Morelia.
La respuesta: es que el personaje de El vigilante no toma decisiones. O mejor: sus decisiones no tienen consecuencias visibles y eso hace aburrida la historia. En cambio, la doctora de La Fille... tiene que tomar poderosas decisiones todo el tiempo y vemos como cada decisión la va persiguiendo.
La Fille es la mejor película que he visto hasta ahora en Morelia. Faltan muchas, pero estoy segura que la repetiré cuando se estrene en la Ciudad de México.
La vida celular de una?madre con celulitis
Y vi otra de las cintas en la competencia: Ésa era Dania, de ?Dariela Ludlow.
Otra película insatisfactoria. No obstante que está llena de ingenio y de sentido del humor (notable sentido del humor), es un ejercicio visual casi no es película, sino uno de esos inexplicables videoartes que no sabe a dónde va.
Ésa era Dania va de la ficción al documental. Es la vida de ?Dania, una madre adolescente que, al menos de eso nos quiere convencer el guion, echó a perder su vida. La Dania real ve a la Dania de ficción como una completa perdedora. De que hay esa doble lectura ficción-realidad nos vamos dando cuenta a medida que avanza el rollo. Requiere su dosis de paciencia.
No queda claro qué trata de decirnos la directora: quizá que si tienes hijos muy joven acabas llena de celulitis y estrías. O que las madres adolescentes bailan reguetón frente a sus hijos. O que tu mamá te odiará por siempre si no terminas la prepa abierta. Todo eso en conjunto: lo difícil que es tener hijos muy temprano.
No me está gustando tu selección oficial, Morelia. Échale más ganitas.