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Un fresco de la diversidad sexual a la mexicana
Antonio Bertrán (Ciudad de México, 1966) llega 15 minutos antes a la cita. La puntualidad es una de sus fijaciones; fijación que comparte con Marta Lamas, una de las entrevistadas de su nuevo libro: Damas y adamados ?(Ediciones B).
Antonio Bertrán (Ciudad de México, 1966) llega 15 minutos antes a la cita. La puntualidad es una de sus fijaciones; fijación que comparte con Marta Lamas, una de las entrevistadas de su nuevo libro: Damas y adamados ?(Ediciones B).
El volumen, colección de entrevistas, es una especie de respuesta a su libro anterior, Chulos ?y coquetones. En este último ?Antonio entrevistó a personajes prominentes de la escena gay, puros hombres. En aquel momento, el autor dijo que entrevistó sólo a hombres porque quería dialogar con sus pares .
Contesté eso porque no quería reconocer la verdadera razón , dice Antonio ahora. Fue por prejuicios estúpidos que no incluí lesbianas en Chulos y coquetones .
¿Cuáles eran esos prejuicios? Pues que son muy agresivas, que no tienen sentido del humor, que si les hacía una pregunta jocosa se iban a molestar . En su experiencia, nada más alejado de la verdad.
De todo hay en la viña ?de lo sexual
Damas y adamados va de la diversidad. Entrevistas con representantes del suave abanico de la sexualidad.
Tenía una lista larga de candidatos. Vidas interesantes, ricas, ejemplares, como las de Chulos... Esta vez me puse la regla de no entrevistar amigos, porque cuando entrevistas amigos, como los conoces tanto, tiendes a autocensurarte .
El desafío más importante de esta fotografía de la diversidad fue entrevistar lesbianas. Fue un reto, precisamente por mis prejuicios. Pero me recibieron con total apertura. Sabina Berman no sólo me recibió, me recibió en su casa de campo. Hablamos de todo. A ella no le gusta la palabra lesbiana precisamente por el cargo de prejuicio que carga, prefiere el término gay .?El principal prejuicio era la idea de que las lesbianas no hablan de su sexualidad. Hay mujeres importantes que se sabe, o se dice, que son lesbianas: una notable priista, la conductora de un noticiero en horario estelar... . Pero, así como hay quien no quiere salir del clóset, también hubo las que hablaron sin tapujos.
Con la entrevista con Berman abre el libro. La dramaturga habla con confianza y humor sobre su relación con la productora Isabelle Tardan. La buena mano del entrevistador la pinta como una persona de lo más atractiva.
El libro incluye dos transgénero, activistas de diversos estados del país, y como huésped que podría parecer incómodo, la activista Marta Lamas, heterosexual.
Incluí a Marta porque la heterosexualidad debe ser considerada parte de la diversidad, sacarla del pedestal .
La entrevista con Lamas parecía la más complicada. Cuando acordaron el encuentro, Lamas le advirtió a Antonio que ella no hablaba de su vida personal. Pero el feminismo y el movimiento gay tenemos un enemigo en común, que es el machismo , así que, aunque nervioso, Bertrán tenía de qué platicar con la activista discípula de Carlos Monsiváis y uno de los baluartes de los estudios de género en México.
Un día antes no pude dormir. Yo soy muy puntual, quedamos de vernos en la librería del Fondo de Cultura Económica de Miguel ?Ángel de Quevedo. Llegué una hora antes. Marta también es muy puntual, también llegó antes .
El nerviosismo del entrevistador se cortó cuando Lamas lo saludó con una sonrisa y le habló de tú.
De todas las entrevistas del libro, la de Lamas es la más larga. Antonio le dio el texto a su primer lector, el poeta Rodolfo Naró, ¿la entrevista resultaba pesada? Naró le aseguró que no: Es más, me dijo que quería saber más . La editora del libro estuvo de acuerdo.
Así como entrevista a Lamas y a Berman, también hace lo propio con Bertha de la Maza que, de hecho, es la primera lesbiana con la que conversó para hacer el libro. De la Maza habla desde su bisexualidad. Ella misma lo dice, si su marido no hubiera muerto muy probablemente seguiría casada con él. Era un matrimonio en el que se contaban todo, Bertha tenía diversos lances gays pero fue hasta la muerte de su esposo que emprende una relación de largo plazo con una mujer.
Hoy tiene una relación con Mérida Sotelo en ?Hermosillo, Sonora.
De generaciones y lugares
Jaime Cobián, historiador de la jotería , es uno de los personajes más interesantes del libro. ?Cobián, tapatío, ha documentado la homosexualidad mexicana desde la Colonia. Cobián es uno de los representantes de los estados. Quería salirme del panorama de la Ciudad de México, en las diversas presentaciones que hice por el país de Chulos... conocí a posibles entrevistados para este libro .
Cobián representa al Bajío, Antonio Escalante a la multicultural Tijuana y Héctor Orlando Aguirre, a Monterrey.
Aguirre es, además, el entrevistado más joven, con sólo 24 años. Me interesó su activismo desde redes sociales con su página (de Facebook) El clóset es para la ropa, no para le gente . La conversación entre Orlando y ?Antonio documenta el nacimiento de la AC, El clóset: del activismo digital al de carne y hueso.
También muy joven es Aletze Sebastian Estrada, joven hombre transgénero que, dice Antonio, tiene más pelo en pecho y barba que yo . Con Aletze la entrevista fue lúdica: sin pena le enseñó al entrevistador su prótesis de pene, puede decidir qué tamaño quiere el paquete .
Aletze está a punto de titularse en el Tec de Monterrey, la misma alma máter de Antonio. Cuando yo era estudiante estaba en el clóset, me parece muy alentador que ahora un joven vaya a sacar su título de acuerdo a su verdadera identidad sexual . Es decir, como hombre.
Leer Damas y adamados da ganas de un tercer tomo. Antonio Bertrán lo piensa. Quizá sean las mujeres transgénero, el grupo más agredido de la diversidad sexual. Lo mismo las activistas, que las que se dedican a la prostitución.
La cita suena fascinante. No hay que perdérsela.