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Arte e Ideas

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Valiosos fósiles se vendían como joyas

El Mundo Prehistórico en Monterrey vendía restos fósiles de importancia paleontológica, como si fueran joyas.

Restos de mamut, dinosaurio, camello, caballo, tiburón, mastodonte, amonites (moluscos marinos de entre 100 y 60 millones de años de antigüedad), así como trilobites (especies que habitaron hace más de 350 millones de años), peces, rosas del desierto y ámbar, forman parte del decomiso paleontológico más importante registrado en el país, debido a la calidad y variedad de los materiales que lo integran.

Las piezas, que se encuentran resguardadas en las instalaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en Monterrey, Nuevo León, forman parte de un lote de 389 fósiles incautados por la Procuraduría General de la República (PGR) en 2006, en un centro comercial del municipio de San Pedro Garza García.

Mundo Prehistórico era el nombre del establecimiento donde se comercializaban este patrimonio cultural, que se anunciaba como joyas de distinción para convertir las casas o centros de trabajo en verdaderos museos paleontológicos .

Ubicada en la calle Humberto Lobo, la tienda exhibía en sus vitrinas fósiles de especies extintas hace más de diez mil años, como los amonites, el mamut o el megalodón (tiburón de más de veinte metros); además los ofertaba mediante anuncios colocados en algunos restaurantes de la ciudad regiomontana y en páginas de Internet.

Joaquín García-Bárcena, presidente del Consejo de Paleontología del INAH, informó que tras la conclusión de la catalogación de las piezas se determinó que hay fósiles del jurásico, es decir, se trata de los ejemplares más antiguos que se ha podido documentar, con una antigüedad de 80 y 100 millones de años.

"Entre los fósiles más antiguos destacan los amonites (moluscos marinos), mientras que los de menor temporalidad corresponden a los restos de mamut y dientes de mastodonte, con 10,000 años de antigüedad, correspondientes al pleistoceno", explicó.

Tras haber sido incautado el 21 de marzo de 2006 , el lote de 389 fósiles que quedó bajo custodia del Centro INAH-Nuevo León, para dar paso a su registro, autentificación y catalogación, que expertos del INAH lograron concluir tras cerca de tres años de trabajo.

El paleontólogo García-Bárcena destacó que esta labor ha permitido incrementar la información sobre los cambios que ha tenido geografía de la región. "Por ejemplo se ha determinado que hubo mar en lo que hoy es llanura".

El proceso de autentificación de los fósiles, por expertos del INAH, se hizo a partir de normas internacionales en la materia que permiten determinar qué tipo de especie vivió en cada periodo geológico.

Asimismo, mediante el análisis y comparación de los sedimentos con capas estratigráficas, se pudo precisar a que parte del mundo corresponde cada fósil. Mientras que con estudios de la morfología (tamaño, forma) se confirmó que corresponden a especies prehistóricas.

De acuerdo con Felisa Aguilar Arellano, paleontóloga investigadora del Instituto, los restos de dinosaurio podrían provenir de Coahuila o Chihuahua; las placas con peces, de Nuevo León; los dientes de tiburón, de Baja California y los restos de mamíferos (mamut y mastodonte), del noreste de México.

A partir de esta revisión y del peritaje que realizó la PGR en el momento del decomiso, se pudo establecer que la mayoría del material decomisado proviene de los estados como Coahuila, Chihuahua y Nuevo León.

Peritos especialistas realizaron algunas pruebas químicas con ácido clorhídrico para corroborar la autenticidad de las piezas, no obstante que varias piezas habían sido trabajadas con resinas para darles brillo y apariencia de esculturas.

Situación que, de acuerdo con la paleontóloga, afectó las muestras para futuros estudios, toda vez que ya no es posible datarlas porque el material está contaminado y alterado.

Héctor Jaime Treviño Villarreal, director del Centro INAH Nuevo León-Coahuila, reconoció que esta incautación es por mucho la más importante en materia paleontológica en todo el país.

"Es uno de los decomisos más relevantes en los últimos años en la historia del Instituto, en materia paleontológica", indicó tras reconocer que este decomiso cimbró a la sociedad regiomontana y nuevoleonesa, ya que a partir de ese momento se incrementaron las denuncias en contra de personas que comercializan con este patrimonio cultural.

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