Paso uno: que el presupuesto de Cultura no se reduzca

Los recientes nombramientos anunciados por la nueva secretaria de Cultura federal, Claudia Curiel de Icaza, para ocupar los cargos de las distintas áreas de la dependencia, particularmente las ratificaciones de Marina Núñez Bespalova y Diego Prieto Hernández, en la Subsecretaría de Desarrollo Cultural y en el INAH, aseguran la continuidad en los proyectos prioritarios impulsados por la gestión anterior, particularmente los de investigación arqueológica, infraestructura y programación cultural vinculadas con el l Tren Maya y los detalles todavía en progreso para el proyecto Chapultepec. 

Sin embargo, menciona en entrevista Carlos Villaseñor Anaya, especialista en políticas culturales, derecho cultural y patrimonio cultural, así como destacado analista presupuestal en el sector, será necesario conocer en breve los nombramientos en las áreas administrativas, en específico la Unidad de Asuntos Jurídicos y la Unidad de Administración y Finanzas, y explica:

“El gran reto que tiene de inicio de la nueva secretaria es asegurar que el monto de presupuesto otorgado el año pasado (para el ejercicio de 2024) no se reduzca y, por eso, el anuncio de una persona que tenga probadas capacidades no sólo de administración sino de gestión en Hacienda daría muy buenas señales. Hacen falta los titulares de las áreas administrativas porque finalmente serán los que en los próximos días deberán encabezar la negociación rumbo al diseño de presupuesto. Es importante lanzar una buena señal en términos jurídicos y financieros”.

Los poco más de 16,754 millones de pesos que Hacienda y el Legislativo autorizaron para el ejercicio de 2024 en Cultura federal son resultado de una aportación extraordinaria de más de 3,274 millones para inversión física del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), enfocados en su totalidad en la ruta del Tren Maya, y 1,000 millones de pesos más, también para inversión física pero entregados a la Subsecretaría de Desarrollo Cultural con el fin de concretar los pendientes en Chapultepec.

“Entendemos que esos proyectos ya se sufragaron o ya contaron con la suficiencia presupuestal. Hay que buscar que esos 16,754 millones sean el piso para el cálculo del presupuesto del próximo año. Si se logra eso, vamos a tener una buena ganancia. Si ese monto se reduce, vamos a regresar a los niveles que teníamos en 2017 o 2018 en términos presupuestales”, detalla.

De mantenerse al menos el monto presupuestal de 16,754 millones de pesos para Cultura sin reducciones, los dineros adicionales podrían usarse para sufragar varios de los temas detallados en esta nota, así como equipamiento de instalaciones, como en Chapultepec; la atención impostergable de zonas arqueológicas y la intervención aún pendiente de inmuebles patrimoniales dañados por los sismos, entre otros casos.

“Hemos discutido la posibilidad de reasignación para atender las necesidades de rehabilitación, equipamiento, conservación del suelo arqueológico, y más o menos se requerirían 1,970 millones de pesos. Me parece que esto ya no debe posponerse. Hemos visto cómo por falta de mantenimiento incluso ha habido derrumbes en algunas zonas arqueológicas”, estima.

Formalizar el trabajo en Cultura

Por otro lado, el reconocimiento de los derechos laborales de las y los creadores de arte y gestores culturales, pero sobre todo la regularización de los trabajadores prestadores de servicios en el sector cultural, más aún los vinculados con el Capítulo 3000, “Servicios generales”, sin duda alguna será un ponderable de la administración entrante.

“Es fundamental regularizar a todos los trabajadores que están en el Capítulo 3000, sobre todo para aquellas personas que han mantenido una relación profesional subordinada de lustros o decenas de años con la dependencia, haciendo el trabajo fundamental, y no cuentan con prestaciones”.

Con esta misma congruencia, completa Villaseñor, se debe ajustar la organización administrativa para lograr pagos puntuales a trabajadores y también en la entrega de apoyos a la creación.

Vinculación será la clave

Otro de los temas inmediatos para la Secretaría de Cultura, subraya, será la definición del nuevo reglamento de esta dependencia. En este sentido, se le pregunta, desde su perspectiva, qué sería prudente reajustar en Cultura.

“Se tiene que comenzar a trabajar con una visión de mucha más apertura. La secretaría se ha centrado en los últimos años en el desarrollo cultural desde la perspectiva de los pueblos originarios, pero pienso que tiene que abrirse más la visión hacia todas las disciplinas artísticas y también hacia todo lo que está sucediendo con las nuevas tecnologías. Todos estamos al pendiente de las inteligencias artificiales y el impacto disruptivo que están teniendo”.

En este sentido, comenta que la creación de la nueva Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación supone una oportunidad de vinculación excepcional: “La Secretaría de Cultura tiene que tomarle la palabra a la presidenta y explorar todo lo que la cultura puede aportar al desarrollo de las humanidades como parte del gobierno. Hay que fortalecer la presencia de las humanidades a través de la cultura en las estrategias. El INAH y el INBAL tienen un acervo de investigaciones en este sentido que valdría la pena reconocer, retomar y que fuera parte importante del desarrollo humanista al cual la presidenta está dando relevancia”.

De igual manera, Villaseñor Anaya estima que en los últimos años México ha perdido presencia en los organismos internacionales relacionados con la cultura. “Fuera de la organización de Mondiacult en México (en 2022), se ha tenido poca presencia. Quiero decir, usualmente teníamos gente de México participando en diversas esferas de la UNESCO y hoy no es así. Creo que se debe fortalecer esa interacción, porque somos un mundo interconectado que tiene que estar vigente y más cuando se están discutiendo temas tan importantes como la propiedad colectiva, pero también la propiedad intelectual frente a las inteligencias artificiales”.

Otro punto a considerar, señala, es el fortalecimiento de la transversalidad de la cultura con distintas áreas de la gestión pública, como lo ha mencionado la propia presidenta. Particularmente, la dependencia federal habrá de vincularse mucho más con sectores como el turístico, de desarrollo social, economía, trabajo y recursos naturales, por mencionar algunos.

Nombramientos anunciados por Cultura federal

• Marina Núñez Bespalova – Subsecretaría de Desarrollo Cultural
• Alejandra de la Paz Nájera – Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL)*
• Diego Prieto Hernández – Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)
• Daniela Elena Alatorre Benard –Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE)
• Lucina Jiménez López – Dirección General de Formación y Gestión Cultural (nueva creación)*
• Marina Stavenhagen Vargas – Cineteca Nacional (1 de noviembre)
• Cristián Calónico Lucio – Estudios Churubusco
• Alonso Millán Zepeda – Canal 22
• José Luis Paredes Pacho – Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales
• Livier Jara García – Centro de la Imagen
• *A partir del 16 de octubre

Más sobre el entrevistado

Carlos Villaseñor Anaya es licenciado en Derecho por la UNAM y maestro. Es socio fundador y presidente del Consejo Académico de Interactividad Cultural y Desarrollo A.C. En 2011 fue designado por la UNESCO, para integrarse a un grupo de expertos internacionales en materia de gobernanza cultural y políticas culturales.

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