Buscar
Capital Humano

Lectura 4:00 min

Laboratorio de competencias para el desarrollo de equipos directivos

Generar espacios para pensar diferente y asumir nuevos puntos de vista hace que los equipos desarrollen una mejor capacidad de innovar. Incluso, estos se vuelven un lugar seguro al cual pueden recurrir los miembros para “salirse de la caja”.

Los nuevos espacios para aprender fomentan la innovación.

Los nuevos espacios para aprender fomentan la innovación.Shutterstock

¿Qué es lo primero que viene a tu mente cuando piensas en un laboratorio? Más allá de las pipetas y sustancias químicas, un laboratorio es un espacio de experimentación en búsqueda de nuevas soluciones.

Este concepto de laboratorio tiene hoy gran cabida en el campo del desarrollo humano, porque integra varias características que permiten también impulsar nuevos comportamientos en un equipo de liderazgo de un negocio. Entre ellos:

1. El error como herramienta fundamental

En las empresas es común percibir un enorme rechazo a la posibilidad de equivocarse, pues normalmente esto termina en el despido del responsable, perdiendo también la posibilidad de aprender de los errores y creando una cultura que prefiere ocultar los problemas en lugar de usarlos como campo de experimentación o espacio para generar estrategias de prevención. Incluso con el despido del “culpable”, se archiva también la historia que éste llegó a vivir, perdiendo una gran fuente de conocimiento organizacional. 

Los laboratorios de competencias parten del hecho de que el error será un elemento clave del proceso, en el laboratorio se logra una solución después de muchos ensayos fallidos, escenarios que además pueden abrir nuevas alternativas y desarrollar un “músculo” de innovación importante para las empresas. Además, convertir el error en herramienta hace que la confianza crezca, fortaleciendo además la capacidad del equipo de concentrarse en la solución y no en la búsqueda del culpable.

2. La experiencia base del aprendizaje

El aprendizaje adulto tiene múltiples desafíos, pues nuestra capacidad de absorber nuevos elementos pareciera que socialmente está condenada con la edad. Por esto, es más efectivo desarrollar una metodología de experimentación a través de desafíos que busquen que los participantes puedan medir y comprender de forma directa y rápida el impacto de sus acciones y decisiones. 

En este campo de experimentación surgen muchas metodologías que además se convierten en experiencias divertidas para los equipos y que les permiten “jugar”, con lo cual también se logra una mayor cohesión y comunicación.

3. Anticipación de escenarios y tendencias

El laboratorio tiene además la ventaja de ser un espacio para adelantarse al futuro, puede tratarse de la expansión a un nuevo territorio, la entrada en una nueva categoría de producto o la integración de una nueva empresa, los equipos pueden explorar las implicaciones de cada situación, lo que les permite que juntos logren coordinar mejor sus esfuerzos. Es como un entrenamiento deportivo, donde se planean las jugadas teniendo en cuenta las capacidades de cada jugador.

4. El reto siempre será un mecanismo atractivo para dominar el miedo a fracasar

En la medida en que los participantes se atreven a explorar escenarios que en su realidad de negocio serían muy desafiantes, logran encontrar nuevas herramientas, pero también se familiarizan más con situaciones que pueden ser incómodas o retadoras, preparándolos para enfrentarlas con mayor confianza y seguridad. 

Esto funciona como un simulacro de emergencia, a medida que se conoce la situación, que se entienden los caminos y que se anticipan las dificultades y reacciones, el equipo va descubriendo fortalezas que lo van llevando a ganar confianza en la posibilidad de resolverlo.

5. La innovación surge inevitablemente

Afortunadamente, cuando los seres humanos empezamos a probar nuevos caminos, los aprendizajes se quedan y generan nuevas posibilidades. 

El sólo hecho de tener la oportunidad de pensar diferente o asumir nuevos puntos de vista en el laboratorio hace que los equipos desarrollen una mejor capacidad de innovar. Incluso, esto se vuelve un espacio seguro al cual pueden recurrir los miembros para “salirse de la caja” con la tranquilidad de saber que no se darán las consecuencias negativas de una equivocación. Este espacio de disrupción puede incluso ser un lugar físico o virtual al que cualquier miembro pueda llamar a los demás para pensar juntos, consolidando también sus lazos de confianza y mejorando la colaboración.

Esta metodología es muy útil para equipos directivos, ya que normalmente son ellos los que tienen menos posibilidad de equivocarse en una organización, normalmente se espera que ellos tengan las soluciones perfectas para todo y con esto la opción de experimentar o preguntar se reduce drásticamente. Esta metodología tiene además la ventaja de que puede traducirse en impactos medibles para el negocio e inspirar una nueva cultura de trabajo.

Consultora internacional, experta en el desarrollo de modelos de transformación laboral y organizacional.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete