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Capital Humano

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Ley Vaso de Agua: ¿Oportunidad o carga para las empresas?

Especialistas en derecho laboral reconocen que la Ley Vaso de Agua es una oportunidad para dignificar el trabajo, aunque deben afinarse detalles para evitar una mayor carga, especialmente para las pequeñas empresas. 

En el Senado se impulsa una iniciativa para reconocer el agua como derecho laboral.

En el Senado se impulsa una iniciativa para reconocer el agua como derecho laboral.FOTO: SHUTTERSTOCK

Ya lo dice el famoso refrán, “un vaso de agua no se le niega a nadie”, y aunque muchos trabajadores dan por sentado que en los centros de trabajo existe la posibilidad de contar con este recurso, no es un derecho que esté en la Ley Federal del Trabajo (LFT), es más bien a discreción de las organizaciones. 

Ante esta situación, desde el Senado se impulsa una iniciativa del Grupo Parlamentario del PRI, la cual busca que los empleadores estén obligados a brindar agua potable a sus colaboradores, como parte de un derecho establecido, pero no sólo en el sector privado, también para los servidores públicos.

Esta iniciativa se encuentra en un contexto bastante singular: en medio de una crisis hídrica por la falta de este recurso no renovable, así como parte de una serie de iniciativas que buscan mejorar la calidad de vida de los trabajadores, pero qué significa para las empresas, ¿una oportunidad o una carga?

Un derecho humano que nadie puede negar

Para Carlos Ferrán Martínez, socio director y Fundador de Ferran Martínez Abogados, si bien hay temas que reflejan las deudas históricas que se tienen en materia laboral con los trabajadores, también es cierto que en los últimos años este tipo de reformas le pegan más a las pequeñas y medianas empresas que ya luchan por sobrevivir.

Advierte, que garantizar el derecho al agua, ¿quién puede oponerse? Sin embargo, hay que delinear los “cómos”, considerando a los empresarios y definir bien los costos que esto representaría.

“Cualquier cosa que sea para mejorar la seguridad y la zona de trabajo, creo que merece la pena ser analizada. Pocas cosas puedo pensar más importantes que el agua”, explica el abogado.

Desde su perspectiva, este tipo de propuestas deben llevar consigo un trabajo de estructura donde se hagan proyecciones y se establezcan distintos escenarios para las empresas del país, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas.

En ese sentido, considera que este tipo de reformas, aunque son derechos humanos, también deben contemplar que no afecte tanto a una empresa que decida mejor el camino de la informalidad, que es un serio problema que se tiene en el país.

“Entonces, yo creo que hay que ser responsables, no nada más de los cómo, sino de los cuándos, saber si este es el momento para ahora poner una nueva obligación que, reitero, habría que ver primero con su viabilidad, pero sí hay que ver la pertinencia", considera.

Ley Vaso de agua: Un derecho para todos

Ernesto de la Puente, asociado senior en Santamarina y Steta, considera que esta es una buena iniciativa, sobre todo porque no sólo aplica al sector privado, sino también al público.

Y es que en general, con las reformas ha pasado que primero experimentan si funciona con iniciativa privada para después aplicarlo al sector público, un claro ejemplo de ello fue el outsourcing, opina. 

“Y me parece una buena propuesta porque es un derecho humano, aunque pues como todas las reformas de este tipo, efectivamente, representan una carga para las empresas”, afirma.

Coincide en que faltan más detalles sobre esta iniciativa, “cómo van a cumplir los patrones con esto, ¿con un garrafón, con un filtro, purificadores, ¿cómo le van a hacer?”.

Si bien es un tema que vale la pena ser puesto sobre la mesa, dice, también debe aterrizarse, incluso establecer las sanciones por incumplimiento.

Explica, que tal vez también se tengan que fijar los parámetros para considerar cuándo el agua es potable, y estos a su vez pues implican gastos de salud y si esta parte será susceptible de ser inspeccionada.

Sobre el costo para las empresas, “dependerá del número de empresas que tenga un centro de trabajo, no es lo mismo una empresa pequeña o mediana, que una grande. A las pymes les costará más trabajo cumplir”, coincide.

Considera que no debe quedarse en proyectos, sino en debates serios para que se establezcan todo lo que se requiere para que sea una realidad.

Según ONU Hábitat, en promedio cada mexicano consume 366 litros de agua a diario, un nivel sólo por debajo del de Estados Unidos, Australia, Italia y Japón.

Periodista especializada en temas financieros y económicos; hoy también escribe sobre empleo, carrera, políticas laborales, salud mental en el trabajo, desarrollo profesional, marca personal.

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