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Abraham Ancer escala alto con un swing autodidacta
El golfista mexicano es consistente en su juego, su metodología de entrenamiento es apegarse a su propia fórmula cuando se trata del swing, sin la necesidad de un entrenador.
Abraham Ancer es un autodidacta de su swing. Se logró colocar como uno de los mejores 15 golfistas del PGA Tour sin un entrenador que lo guiara a cada paso en ese aspecto de su juego, hubo dos o tres profesionales que le enseñaron los conceptos básicos y lo demás es cosecha propia.
El swing siento que lo conozco bien, me siento muy cómodo pegándole a la bola. Siento que la puedo mover de derecha a izquierda, de izquierda a derecha, pegarle alto o bajo, no quiero meterme más ideas o tratar de cambiar mi swing”, dijo el golfista a El Economista.
La ausencia de esta figura en su equipo de trabajo le ha permitido adquirir una maestría en el conocimiento del juego, tiene buen control de las distancias, no permite que su físico sea una desventaja, utiliza bien el suelo y, entre otras cosas, entiende “bastante bien sus movimientos, hacia dónde llevar la carga del bastón y eso le ayuda mucho a que fluyan las cosas”, explicó a este diario Javier Licea, Director de la Federación Mexicana de Golf.
Ancer, que nació en Texas y se crio en Reynosa, Tamaulipas, comenzó a jugar en el PGA Tour en 2016 y en 2021 se metió entre los mejores 25 del ranking aún sin ganar ninguno de los torneos, “una prueba de la consistencia de su juego”, dijo su amigo y entrenador de putt, Ramón Bescansa, a Ten Golf. Su mejor posición llegó en agosto tras ganar el el World Golf Championships-FedEx St. Jude Invitational, cuando escaló hasta el décimo primer peldaño.
“El golf es algo muy personal, no hay una sola manera. Abraham, aparte de que es un superdotado y todos sabemos que es un gran atleta y golfista, no necesita el coach y así es como creció, como hace las cosas, no ha cambiado y ha tenido tanto éxito en el PGA Tour. Yo he tenido una persona que me ha ayudado en mi swing y es lo que he hecho y no hay que cambiarlo porque al final de cuentas lo que te trajo al PGA Tour es tu esencia y no hay que cambiarla”, opinó el también golfista mexicano, Carlos Ortiz.
Ancer ocupa el puesto 12 del ranking mundial y en la temporada 2021 fue quinto en porcentaje de la precisión del golpe de salida (driving accuracy) y décimo en premios económicos obtenidos. El mexicano ha demostrado su mejor versión golfística hasta el momento, siendo candidato a ocupar los primeros puestos en la mayoría de eventos a los que se presenta, pero las personas a su alrededor saben que aún tiene margen de mejora y que su edad le permitirá seguir escalando más lejos.
¿Cuál es tu metodología para mejorar cada vez más el swing?
“Viendo estadísticas. Después de cada año, el PGA Tour tiene demasiadas estadísticas de todo tu juego y ahí me enfoco en qué es lo que tengo que mejorar, pero en sí, técnicamente no trabajo mucho en el swing. Si me siento bien físicamente, mi swing es bastante consistente, siento que puedo hacer el mismo movimiento repetitivamente sin tanto problema, que es lo que quieres. Si cambias mucho tu swing te metes mucho en problemas y no le pegas a la bola muy consistentemente. Siento que lo hago bien y no quiero moverle nada a esa parte de mi juego”.
A excepción del swing, donde nunca ha tenido un entrenador fijo, Ancer se rodea de especialistas que lo ayudan en otros aspectos del juego. Bescansa lo pone a punto en el putt, tiene un entrenador para juego corto, cuenta con un entrenador físico, especialistas en el aspecto mental y en la estrategia de juego.
Actualmente, Abraham se ubica en el puesto 14 del ranking del PGA Tour y es el latinoamericano mejor posicionado. Adicionalmente, en 2019 sumó a su trayectoria su primera participación en Presidents Cup y en 2021 sus primeros Juegos Olímpicos.
¿Qué caracteriza al swing de Abraham Ancer?
“Las manos por donde las lleva todo el tiempo, desde el arranque del swing siempre trae muy bien cuadrada la cara del palo y eso le ayuda a ser más consistente en sus tiros todo el tiempo. Más allá de la fuerza o velocidad que pueda generar, está muy enfocado con ese tema, del bastón siempre va en lo que le llaman el plano del swing, siempre está muy apegado”, dijo Licea.