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Al Tri del Chepo ?le cuesta sonreír
México, obligado a sumar, no tiene tiempo para bromas o buenas caras. Hoy, en el Estadio Rommel Fernández, busca obtener unidades para encaminar la ruta al Mundial de brasil 2014.
Panamá. La Selección Mexicana llegó anoche al Estadio Rommel Fernández custodiada por la policía panameña con sirenas incluidas, mismas que fueron una de las pocas señales de que estuvieron presentes en el inmueble para reconocer la cancha en la que enfrentarán a Panamá. A pesar de que ya llegó el primer triunfo del hexagonal el martes, en Kingston, en el seno del Tri se respira tensión que se tradujo en pocas palabras de su entrenador y el silencio de todos sus futbolistas.
Ayer, en los 15 minutos en que la prensa pudo observar la práctica todo fue diferente. Las risas y las bromas nunca aparecieron; en cambio, un sinfín de pases de primera intención que concluían con disparos a gol, en medio de un incómodo silencio, se apoderaron del entrenamiento. José Manuel de la Torre era quien daba una que otra indicación, siempre enérgico, con el rostro serio, duro.
Un silbatazo largo fue la indicación de que los ensayos se habían terminado, apenas Andrés Guardado se atrevió a juntar sus palmas y lanzar unos aplausos que jamás encontraron eco en sus compañeros que con bebida energética en mano y pasos lentos se dirigieron al vestuario, con las miradas perdidas.
Quien por reglamento no pudo salvarse de dar sus opiniones, aunque muy parcas y repetitivas, fue José Manuel. El entrenador del Tri apareció frente a las cámaras con una sonrisa fingida, serio, teniendo claro en su mente lo que tenía que responder a cada uno de los cuestionamientos.
Sobre si la actual versión de su rival podría ser la mejor de la historia, De la Torre ni siquiera se atrevió a hacer un juicio mental y de inmediato salió del apuro de forma seria, evasiva. Todas las versiones son buenas, hacer comparaciones entre unas y otras son odiosas. Lo que hay es un equipo de Panamá bueno, bien dirigido. Siempre vamos a esperar al mejor rival y nos tenemos que preparar para ganarles , puntualizó.
Y acerca de si los tres puntos en Jamaica liberaron anímicamente a su plantel, nada, Chepo no cambió el gesto y apenas quiso expresar que en lo que ayuda es en la tabla de posiciones .
Así, con breves y secas respuestas, se fueron los minutos que resultaron inútiles para la prensa local que intentó sacar algo más del entrenador mexicano, quien abandonó la sala y dejó a su equipo de prensa ante los medios de comunicación para indicarles que hoy por la noche tampoco se podrá charlar con sus futbolistas.
carlos.herrera@eleconomista.mx
rgs