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Ashleigh Barty se consolida en la cima
Tras alejarse de las pistas de tenis por un par de años, la australiana refrescó su juego y ha ganado 14 títulos de la WTA, el más reciente es el Adelaide International, el primer WTA 500 del 2022.
Ashleigh Barty busca su cuarto año consecutivo de reinado iniciando con el pie derecho. La tenista australiana, número uno del mundo, se proclamó campeona del primer torneo WTA 500 de la temporada al derrotar a la kazaja Elena Rybakina (14°), con parciales de 6-3 y 6-2, en el Torneo Internacional de Adelaida.
En noviembre de 2021 la WTA anunció que la tenista de 25 años había terminado el año como la jugadora mejor clasificada por tercera temporada consecutiva, logro que sólo han conseguido Stefanie Graf, Martina Navratilova, Serena Williams y Chris Evert.
Hasta ese momento, sus 95 semanas consecutivas como número 1 del mundo de la WTA la colocaban con la quinta racha más larga en la historia del circuito. El 24 de junio de 2019, Barty subió a la cima de la clasificación mundial de la WTA por primera vez como resultado de su primera victoria de Grand Slam en el Abierto de Francia. Tres años antes de convertirse en la jugadora número 27 que alcanzaba la cima de la clasificación (desde que WTA comenzó a llevar el registro en 1975), Barty se encontraba jugando en el Circuito Femenino de la ITF, el nivel por debajo del Tour principal de la WTA, sin ranking y regresando de dos años sin competir en un partido de individuales.
Colocarse entre los mejores puestos del tenis ha sido una lucha constante para Barty, quien en 2014 se separó de la práctica de este deporte en un intento de refrescar su mente “víctima de mi propio éxito”, dijo quien fuera la campeona Junior de Wimbledon a los 15 años en 2011 y tres veces finalista en la modalidad de dobles en torneos Grand Slam en 2013.
Con su pasión por el tenis desvanecida, en 2016, con 18 años, Barty tomó la decisión de alejarse indefinidamente de la gira y continuó su carrera en el cricket. El 2016 fue el año del regreso a las pistas de tenis de una Ashleigh Barty más fuerte y relajada, con un tenis más asertivo y creativo, que adoptó como su sello y que la ha hecho llegar lejos. Sus triunfos en ITF le permitieron regresar a los torneos WTA en el peldaño 623 del ranking.
A partir de 2017 las finales y los títulos comenzaron a llegar, así como su ascenso a la cima, ese año culminó entre las mejores 20 y el 2018 entre las mejores 15. Al día de hoy posee 14 títulos de WTA y ha acaparado el número uno de la clasificación por 110 semanas consecutivas, (más 20, durante las cuales la clasificación mundial se congeló debido a la pandemia y la suspensión de los torneos).
Desde 2019, Barty ha disputado 32 torneos y ha ganando 11 de ellos, incluyendo Roland Garros y Wimbledon. Sus números la posicionan en la cima respecto a la tasa de éxito dentro del circuito con un 34.4%, según indica la WTA.En el 2021 dominó el circuito adjudicándose los títulos de Melbourne, Miami Open, el Porsche Tennis Grand Prix en Stuttgart, Wimbledon y Cincinnati, poniendo fin a su temporada tan pronto como terminó su participación en el US Open de septiembre.
kg